El mundo medieval es también –y sobre todo– un universo formado por imágenes que deben captar la atención de los transeúntes. En estas sociedades donde la religión constituye el cemento de las mentalidades, la iconografía está ahí para que todos puedan ver y comprender el mundo. Así, cada elemento, cada rasgo físico, tiene un significado particular. Por tanto, la muerte de los santos y los mártires se representa de forma violenta, para impresionar a los fieles y recordarles la crueldad de las persecuciones cometidas por “paganos” o judíos. A través de estas pocas representaciones, realizadas entre los siglos XIII y XIV, veremos cómo se escenifican estas muertes violentas.
San Esteban (I):muerte por lapidación
Etienne, acusado de haber pronunciado palabras blasfemas contra Moisés y Dios, es llevado ante la justicia ante una asamblea de judíos reunidos en el Sanedrín. El futuro Santo afirma entonces contemplar “los cielos abiertos y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios”. Sus acusadores, exasperados, lo empujan fuera de la ciudad, lo derriban y lo apedrean.
Esta escena es común en la iconografía medieval. Podemos ver a Etienne, de apariencia joven, arrodillado con las manos juntas y con la cabeza rodeada de un halo. Luego se reviste al Santo con la dalmática del diácono, sosteniendo a veces en la mano el objeto de su martirio.
A partir de entonces, se convirtió en el santo patrón de los soldados armados con honda, los albañiles, los canteros y todos los oficios relacionados con la piedra.
San Bartolomé (I):desollado
Se dice que Bartolomé fue quien evangelizó Arabia y luego Mesopotamia. Primero va a Armenia antes de llegar a la India. Jacques de Voraigne en su Leyenda Dorada (siglo XIII) da una descripción física precisa de él "cabello negro y rizado, carne blanca, ojos grandes, fosas nasales iguales y bien abiertas, barba espesa con algunos pelos blancos, estatura media". A la edad de veintiséis años, estaba predicando en la India cuando el hermano del rey Polème, Astiage, lo hizo arrestar para obligarlo a renunciar a su fe. Barthélémy se niega y es desollado vivo y luego crucificado cabeza abajo.
De hecho, el Santo es representado desollado, llevando su piel al hombro o sosteniéndola en sus brazos. A menudo se le representa pasando por su terrible experiencia. Los pintores de la época barroca harán más tarde la escena aún más morbosa.
Barthélémy se convirtió en el protector de los oficios de carniceros, curtidores, peleteros, sastres y, más en general, de quienes manipulaban pieles. Posteriormente su nombre será retomado en el contexto de las masacres de San Bartolomé.
Saint Laurent (3º):fuego
Originario de Huesca en Aragón, Laurent fue diácono del Papa Sixto II. Su martirio está fechado precisamente en el año 258. La generosidad con la que dispensa sus limosnas atrae la ira del emperador Valeriano que intenta recuperar las riquezas de la Iglesia. Luego, Laurent es arrestado y ejecutado. Cuenta la leyenda que lo llevaron a la parrilla y, antes de morir, se dirigió a Valeriana diciéndole "Estoy asado de este lado, dame la vuelta y cómeme". Saint Laurent fue asociado frecuentemente con Vicente de Zaragoza, de ahí la confusión iconográfica sobre él.
Suele representarse vistiendo la dalmática o incluso posado sobre una parrilla donde verdugos y demonios agitan brasas con fuego. fuelles grandes.
Por su terrible experiencia, se convirtió en el santo patrón de los tostadores, los cocineros, los vidrieros o, más simplemente, los pobres en referencia a sus grandes limosnas.
Saint Denis (III):el hacha
A finales del siglo III, Denis – convertido por San Pablo – dejó Atenas para llegar a París y luego se convirtió en el primer obispo de la ciudad. Sus sermones atraen la ira del emperador, quien luego lo arresta, le inflige muchas torturas y luego lo decapita. Se produce un milagro. Saint Denis se levanta, se agarra la cabeza y se dirige solo al lugar de su entierro. En 659, Dagoberto hizo transportar las reliquias del santo a la iglesia de Saint Denis, que poco a poco se convirtió en la necrópolis real.
En la iconografía medieval, Denis suele representarse de pie, con la cabeza entre las manos. También es reconocible gracias a su mitra de obispo y, a veces, a sus cadenas.
Después de Dagoberto y durante la Edad Media, Saint Denis se convirtió en el protector del Reino de Francia.
La muerte de San Sebastián (3º-4º):las flechas
Sebastián, comandante de la Guardia Pretoriana de Diocleciano, es arrestado por hacer proselitismo. Posteriormente fue condenado a muerte. Según la tradición, dos soldados lo atraviesan con flechas. Sin embargo, este primer mártir no logra matarlo. Sebastián acude al emperador para reafirmar su fe. Diocleciano luego lo apedreó y luego arrojó su cuerpo a la Cloaca Máxima. El Santo se aparece en sueños a una matrona que encuentra su cuerpo y lo entierra en las catacumbas.
En iconografía, ya existen pinturas del Santo en las paredes de las catacumbas de Calixto en Roma del siglo V. San Sebastián está representado de diversas formas. Sin embargo, con frecuencia lo acribillan a flechazos y lo atan a un poste. Los pintores del Renacimiento italiano le darán los rasgos de un joven apuesto asimilado a un Apolo.
A partir de entonces, se convirtió en el protector de deportistas, arqueros y tapiceros.
Bibliografía
- Gaston DUCHET-SUCHAUX y Michel PASTOUREAU, La Biblia y los santos, Flammarion, septiembre de 2014.
- Rosa GIORGI, Los santos, Hazan, 2009.