En el sur de la provincia de Soria encontramos uno de los yacimientos romanos más interesantes de la Península Ibérica. Una ciudad romana que en su época de mayor esplendor entre los siglos I y III d.C. podría albergar a más de 3.000 personas.
Pero lo más llamativo de esta ciudad es su forma constructiva, que la hace verdaderamente única dentro del panorama peninsular de la época romana. Esta técnica, denominada "rupestre", consiste en excavar la ciudad directamente sobre la roca. Esta técnica constructiva posiblemente fue iniciada por sus primeros pobladores, los celtíberos. Pero la llegada de la romanización, con nuevos métodos y herramientas, dio a la ciudad su fisonomía, que hoy podemos comprobar al caminar por el yacimiento.
Una de las zonas del yacimiento, donde se puede observar la excavación directa de la piedra.
Una breve historia de Tiermes.
La zona donde se ubica la ciudad romana ha estado ocupada al menos desde el Neolítico, ya que existen evidencias de ello en las proximidades del lugar. Especialmente en algunos refugios situados a unos cientos de metros, donde se han localizado algunas pinturas rupestres.
Sobre el siglo V a.C. Aparecen las primeras evidencias de ocupación del cerro. Algún grupo celtíbero se hizo acreedor del mismo, valiéndose incluso de la necrópolis de urnas funerarias, situada a unos 800 metros del mismo. Pero será a partir del siglo siguiente, cuando se podrá afirmar que existió una ciudad celtíbera en la forma de la Oppida clásica de esta cultura. También podemos añadir que la historiografía ha asignado a este pueblo celtíbero la denominación de etnia arévacos.
Posteriormente la ciudad debió convertirse en una de las más importantes de la zona, sobre todo como centro ganadero. Esta forma de economía será la principal a lo largo de la historia de la ciudad. Buenas pruebas de este hecho están documentadas en fuentes clásicas. Los cuales nos describen, que en las llamadas guerras celtíberas durante la ocupación romana de la península, el cónsul de Roma, Quinto Pompeyo, llegó a un acuerdo con Tiermes en el año 141 a.C.
Este acuerdo contenía una especie de pacto, por el cual la ciudad celtíbera debía entregar a Roma 9.000 abrigos para las tropas romanas, 3.000 pieles de buey, 800 caballos y todas las armas. Es de suponer que las primeras partes fueron cumplidas por las autoridades de Tiermes, pero no la última, ya que los levantamientos continuaron hasta el 98 a.C. Fecha definitiva de la toma de la ciudad por las legiones romanas.
Únicos restos arqueológicos encontrados de una calzada romana en Tiermes
Unos años después, alrededor del 70 a.C. la ciudad ya parece completamente romanizada. Aunque habrá que esperar hasta la época de Tiberio (14-37 d.C.) para convertirse en municipio romano de facto, adscrito a la provincia romana de Hispania Citerior Tarraconense.
Murallas del siglo III d.C. que muestran el declive de la ciudad.
El yacimiento romano de Tiermes.
El título de este apartado pretende expresamente afirmar que lo que podemos ver hoy en el yacimiento es exclusivamente de la época romana. El abajo firmante acudió a él con la curiosidad de encontrar restos celtíberos, pero no fue así. Ya que estos prácticamente han desaparecido bajo la ciudad romana, y debido a los continuos expolios iniciados en la época visigoda y medieval, como por ejemplo para la construcción de la ermita románica de Tiermes.
Excavaciones de la parte superior del foro de Tiermes.
Pero como ya he comentado, resulta realmente llamativo encontrar una ciudad tallada en piedra, por lo que la visita no puede decepcionar a nadie. Cabe destacar que esta visita es gratuita, el recinto se encuentra al aire libre y sin ningún tipo de cerramiento. Pero en épocas de más actividad turística acuden a él guías especializados que realizan visitas guiadas.
A partir de este punto iniciamos un recorrido por las partes más interesantes del mismo.
Foro de Flavio.
Alrededor del año 70 d.C. Se inicia la construcción de un nuevo foro, sobre los restos de uno anterior y primitivo. Una de las cosas que más llama la atención es su ubicación, a pesar de que es típica de construcciones romanas, por tanto en el centro de la ciudad. En consecuencia, se encuentra en lo alto de la colina y por tanto, en época romana, podría haber recordado a las antiguas ciudades griegas alrededor de una acrópolis.
Zona baja del Foro, donde se pueden observar perfectamente los restos de la zona de Comercios
Por otro lado, respecto a los edificios comentar que estaban ubicados en un doble plano, el superior estaba ocupado por los principales edificios de la ciudad, mientras que el plano inferior estaba ocupado por las tiendas del mismo. Por último cabe destacar que encontramos el único tramo de calzada romana que se ha localizado en todo el yacimiento, que se distingue perfectamente por la diferente composición de la piedra respecto a la base rojiza de todo el yacimiento.
Acueducto romano.
Realizado durante la época de Tiberio. Se trata de una de las construcciones más significativas del yacimiento, aunque del resto no existen grandes evidencias, en época romana el agua se extraía del río Pedro, situado a unos 3,5 kilómetros de la ciudad. Pero cuando llegó a la ciudad se cavaron una gran cantidad de conductos que repartieron el agua por toda ella. Así, se sabe que toda la villa romana de Tiermes disponía de agua pública.
Acueducto excavado directamente en la piedra.
Casa del acueducto.
En una de las terrazas que ofrece la orografía del terreno, encontraremos los restos de una antigua domus romana de 1.800m2. Su construcción en sí no se diferencia excesivamente de las típicas villas romanas de época imperial, un atrio con peristilo alrededor del cual se sitúan las estancias de la casa. No faltan salas privadas, ni salas públicas donde posiblemente existiera una especie de tienda, ni las dedicadas al servicio.
Vista general de la Casa del Acueducto, donde se pueden observar sus impresionantes vistas.
Al igual que el resto del solar, lo más destacado es su forma constructiva, ya que sus pavimentos descansan directamente sobre la roca. La cual sirve a la vez de cimientos de la casa y de base de los muros que se colocaron directamente sobre la roca de Tiermes.
Piscina del atrio, como el resto excavado en la piedra de Tiermes.
Su construcción tuvo lugar entre el siglo I-II d.C. Esta datación ha sido posible gracias al hallazgo de algunos restos de pinturas murales, de aquella época, en las zonas más nobles de la casa. Finalmente, destacar otro aspecto que denota la alta posición económica que debieron tener sus habitantes. Se trata de una entrada directa de agua a la casa para alimentar sus piscinas, la cual se extrae directamente del acueducto público de la ciudad.
La imagen muestra perfectamente la entrada del agua del acueducto a la casa, además de la piedra a modo de grifo, y un estanque de decantación.
Complejo de viviendas.
Durante toda la zona sur del yacimiento se encuentran diversas viviendas excavadas directamente sobre la piedra. Se ven claramente los huecos que dejan las vigas de madera, síntoma inequívoco de las casas de varias plantas. Como te he dicho, hay varias casas a las que puedes entrar, por ejemplo una llamada Casa de Pedro, con una escalera central que conduce a las diferentes estancias de la casa.
La imagen muestra perfectamente los huecos que dejan las vigas separadoras del suelo.
Otra de ellas ha sido denominada Casa de los Nichos, debido a una serie de agujeros excavados en los muros, de los que desconocemos su función. Uno de ellos podría ser un horno extraño, pero sin salida de humos. Cabe destacar también que es en el muro sur de la ciudad acueducto donde se encuentran muestras de viviendas que podrían pertenecer de una forma u otra a la gran domus romana.
Fotografía realizada desde el interior de una de las habitaciones.
Por último, destacar que gran parte de ellos fueron abandonados a partir del siglo III d.C. En su lugar se encuentran unas murallas defensivas que muestran la decadencia de la ciudad romana de Tiermes.
Escaleras de separación de viviendas.
Puerta del Sol.
Labrada en la misma roca, era la puerta de entrada y salida a los grandes pastos de la región. Hay que recordar que la ganadería era el principal medio de vida de este pueblo, tanto en época celtíbera como romana. Precisamente se piensa que pudo haber sido tallada por los propios celtíberos, pero fue en época romana cuando se colocó una gran puerta para cerrar el acceso a la ciudad. Además de colocar la calzada romana sobre la roca, no sin antes realizar los desagües para extraer el agua de lluvia de la ciudad.
Entrada del sol, se observan perfectamente las marcas tanto de la puerta como de los desagües de la ciudad.
Aparte de la entrada y salida del ganado, pudo haber sido la puerta principal por la que llegaban las mercancías a la ciudad, sin ir más lejos, nada más entrar allí Se encuentran numerosos silos excavados en la roca. Estos podrían contener el grano en una especie de almacenes destinados a tal fin.
Gradas exteriores.
Dejo para el final, la construcción que más curiosidad puede atraer de todas las que existen en el yacimiento de Tiermes, dada su originalidad dentro del marco peninsular. Se encuentra justo al lado de la Puerta del Sol, pero en la parte exterior de la ciudad. A primera vista puede parecer el teatro romano de Tiermes, pero esta suposición quedó descartada cuando se creó una especie de cávea en la zona norte de la ciudad.
Por lo tanto, se cree que estos stands, excavados directamente en la roca de Tiermes, servían para la principal actividad de la ciudad, las ferias de ganado. En realidad, compradores y vendedores podían compartir esta tribuna, mientras las distintas reses circulaban por la explanada de 200×80 metros que se ubica frente a ella. Esta es la versión más aceptada del uso de esta instalación, lo que no impide que haya podido servir también como polideportivo. Por último, destacar que algunos expertos apuntan a la posibilidad de que se llevara a cabo en época celtíbera, y que su función fueran ceremonias religiosas dirigidas por druidas celtas.
La explanada frente a la tribuna, por donde supuestamente desfilaba el ganado para ser comprado.
Antes de terminar un par de párrafos; La primera es que las excavaciones continúan aunque a un ritmo muy lento, los próximos proyectos se sitúan en las termas romanas y el citado teatro. Además de otra gran domus surgida tras la Casa del Acueducto. En segundo lugar, recomendar la visita al museo ubicado antes de la llegada al yacimiento, especialmente a los amigos del mundo celtibérico.