historia historica

El sabio Hans:la historia de un caballo que podía contar y comunicarse con la gente.

La historia del sabio Hans es una historia que, a primera vista, parece una bonita estafa o un hábil truco de ilusionista. Sin embargo, comprender el fenómeno del conteo de caballos llevó a conclusiones que cambiaron la forma en que se realizaba la investigación psicológica tanto en animales como en humanos.

Wilhelm von Osten fue un profesor de matemáticas alemán. Nació en Kowalewo Pomorskie, en la región de Kujawy, y se educó en Gdańsk y Berlín. Era un aficionado a la frenología, el misticismo y el adiestramiento de caballos. Y fue esta última pasión la que contribuyó a escribir su nombre en las páginas de la historia.

William creía firmemente que los animales eran más inteligentes de lo que la gente pensaba en ese momento. Quería demostrarlo enseñando a los caballos reglas matemáticas sencillas y la comunicación con las personas. Inicialmente, estos esfuerzos no dieron muchos resultados, pero la situación cambió en 1900. Fue entonces cuando von Osten compró a Hans, el caballo ruso que fue el primero en responder a las tareas que tenía por delante.

Un caballo que sabía las respuestas

Hans, según su dueño, sabía sumar, restar, multiplicar, dividir e incluso trabajar con fracciones. Podía decir horas, fechas, colores, denominaciones y acordes musicales, además de deletrear palabras y entender alemán. Von Osten incluso creó un tablero especial para que el caballo ayudara al animal a comunicarse con las personas.

Para usar la matriz, Hans tuvo que usar los cascos izquierdo y derecho:el izquierdo seleccionó la columna de la tabla y las líneas derechas que contenían letras.

Cada vez se hablaba más y más de voz sobre el sabio Hans. William organizó espectáculos gratuitos para el público, durante los cuales los espectadores pudieron comprobar por sí mismos lo inteligente que es su caballo.

Von Osten preguntó a Hans: "Si el octavo día del mes cae en martes, ¿cuál será el próximo viernes?" Hans respondió golpeando su casco once veces. Las preguntas se podrán formular tanto de forma oral como por escrito. Von Osten expuso a Hans por toda Alemania y nunca cobró entrada.

El sabio Hans:la historia de un caballo que podía contar y comunicarse con la gente.

Wilhelm von Osten con el sabio Hans

La popularidad del caballo comenzó a traspasar fronteras e incluso llegó al extranjero. En 1904, Los New York Times él mismo escribió sobre ello. Esto llevó a un grupo de científicos a investigar finalmente el caso de Hans para saber si realmente el animal era tan inteligente, o si todo se trataba de una gran estafa.

¿Estafa o verdad?

Para investigar el asunto, el Consejo de Educación Alemán creó un comité especial. Estaba formado por 16 especialistas, entre ellos profesores de psicología y fisiología, el director del zoológico, el director del circo, un veterinario y oficiales de caballería. Su análisis mostró que el comportamiento del caballo no era una trampa . Sin embargo, decidieron no emitir un comunicado oficial que confirme la alta inteligencia del animal.

El misterio de la sabiduría de Hans fue resuelto en 1907 por el psicólogo berlinés Oskar Pfungst. Fue él quien, tras un examen minucioso del caballo, emitió el veredicto que, por un lado, negaba lo que Von Osten creía y, por otro, descubrió algo igualmente fascinante.

Pfungst realizó su análisis basándose en métodos de verificación específicos. Primero, aisló al animal de la persona que hacía la pregunta para que ella no pudiera darle ninguna indicación. Luego cambió a los interrogadores para ver cómo reaccionaba Hans ante personas que no conocía. También se cubrió los ojos con solapas y diferenció sus intentos haciendo preguntas a personas que sabían las respuestas y no las conocían.

El sabio Hans:la historia de un caballo que podía contar y comunicarse con la gente.

También se cubrió los ojos con solapas y diferenció sus intentos haciendo preguntas a personas que sabían las respuestas y no las conocían.

Sus conclusiones finales resultaron ser muy interesantes. La investigación demostró que, aunque el caballo era capaz de responder correctamente a las preguntas, incluso las formuladas por extraños, no era el resultado de su extraordinaria inteligencia, sino de la capacidad de Hans para leer el lenguaje corporal humano.

La montura dio las soluciones correctas sólo cuando vio a la persona que preguntaba y ella supo la respuesta correcta. En tales situaciones, el 89% de Hans pudo responder correctamente al acertijo. Sin embargo, cuando el evaluador no tenía conocimientos sobre el tema, el caballo respondió correctamente sólo el 6% de las preguntas.

Lo hizo gracias a la correcta lectura de mensajes no verbales, incluidas las emociones. Fue entre ellos donde permitieron a Hans intuir si la persona estaba segura o no de la respuesta que le sugería. Este descubrimiento influyó significativamente en la percepción de los animales.

El efecto Hans el sabio

Desafortunadamente, los resultados de la investigación no sólo no satisficieron a Wilhelm, sino que también lo ofendieron por el caballo. Lo acusó no sólo de mentir, sino también del deterioro de su salud. Tanto es así que Von Osten murió en 1909.

¿Qué pasó con Hans? Se desconoce su destino futuro. Probablemente cambió de manos varias veces, hasta que finalmente fue enviado al frente de la Primera Guerra Mundial . Su huella se pierde en 1916.

El sabio Hans:la historia de un caballo que podía contar y comunicarse con la gente.

Recorte del periódico "Berliner Morgenpost" dedicado al sabio Hans.

Sin embargo, su historia no fue en vano. La investigación de Pfungst dio lugar al término "efecto Wise Hans". Este es un fenómeno que indica cuán grande puede ser la influencia no verbal de los humanos sobre los animales y otros humanos. El resultado de estas observaciones fue el desarrollo de una nueva forma de realizar investigaciones en psicología comparada. Se trata de realizar análisis aislando al ser examinado, y así no interactuar con él, especialmente los no verbales, que puedan sugerir respuestas o un curso de acción.