Retrato de un hombre del siglo XVI (la obra es de Il Parmigianino) luciendo una vistosa "braghetta"
Durante el siglo XVI, el uso de una prenda de ropa interior bastante particular y decididamente atrevida (pero no demasiado) se generalizó entre los hombres, la braghetta, que podemos considerar el antepasado del suspensorio moderno.
Se trataba de una suerte de bolsa inguinal estratégicamente acolchada y moldeada, que exaltaba al máximo los atributos masculinos, resaltándolos descaradamente; concebido en el siglo XV con fines prácticos, es decir, ocultar lo que los calcetines "separados" dejaban al descubierto ( ver :http://www.pilloledistoria.it/10701/storia-moderna/moda-maschile-del-400-mutande-a-vista), en el siglo XVI la braghetta asumió una connotación completamente nueva, la de símbolo lo mismo que la virilidad.
Por ello, como podemos comprobar en los retratos de la época, se exhibía con orgullo; para los hombres de poder de la época, soberanos, políticos y aristócratas, la braghetta se convirtió en imprescindible indispensable, basta pensar en Enrique VIII, Controvertido y extraño rey de Inglaterra, que no dejó de lucirlo sin moderación incluso en los retratos oficiales.
En términos generales, esta prenda teóricamente íntima y que, sin embargo, tenía muy poca ropa interior, se enmarcaba bien en el contexto más amplio de la moda masculina renacentista. , de las clases más ricas en particular, mucho más excéntrica y vistosa que la medieval, mucho más sobria.