Nos ataca la música navideña de la radio y, dondequiera que miremos, Papá Noel, vestido como en un anuncio de Coca Cola, nos sonríe. Sin embargo, antes de caer en el frenesí de cocinar, hornear y limpiar, vale la pena detenerse y comprobar cómo se preparaban nuestras bisabuelas para la Navidad.