La historia se centra en la vida de una joven, Mary, que se ve obligada a vivir en un asilo, o "la granja de la ciudad", tras la muerte de su madre. El asilo se presenta como un lugar triste y aislado, donde los residentes enfrentan duras condiciones de vida, instalaciones limitadas y un miedo constante a ser olvidados. La resiliencia, la naturaleza amable y las amistades de Mary traen una sensación de esperanza y luz a las vidas de los demás residentes. La historia destaca temas de comunidad, compasión y las luchas que enfrentan las personas que viven en la pobreza y el aislamiento social.