En algunos casos, el final es predecible. Por ejemplo, sabemos que el sol se pondrá al final del día y sabemos que eventualmente todos moriremos. En otros casos, el final es inesperado. Por ejemplo, es posible que no sepamos cuándo terminará una guerra o cuándo fallecerá un ser querido.
El final puede ser un momento de cambio. Puede ser un momento para empezar de nuevo o un momento para reflexionar sobre el pasado. Puede ser un momento para celebrar o un momento para llorar.
El final es una parte importante de la vida. Es un momento para apreciar las cosas que tenemos y dejar ir las que no tenemos. Es un momento para decir adiós y mirar hacia el futuro.