Buscando refugio:
La acción más crucial durante un tornado fue buscar refugio. Los pioneros normalmente buscarían refugio en estructuras resistentes como sótanos para tormentas o refugios subterráneos. Estos refugios fueron reforzados con vigas y troncos para brindar protección contra los fuertes vientos y los escombros de la tormenta. Si no hubiera refugios subterráneos disponibles, los pioneros se reunirían en la habitación más fuerte de sus hogares, generalmente sótanos o habitaciones sin ventanas más internas.
Reforzando la casa:
Antes de que azotara el tornado, los pioneros tomarían medidas para reforzar sus hogares para resistir la tormenta. Usaban tablas y objetos pesados para asegurar puertas y ventanas, evitando que se rompieran por los intensos vientos. Además, podrían anclar sus casas al suelo mediante cuerdas gruesas atadas a árboles cercanos o postes resistentes.
Protección del ganado y sus pertenencias:
Los pioneros dependían en gran medida de su ganado y sus posesiones para sobrevivir. Cuando se emitía una advertencia de tornado, se apresuraban a asegurar a sus animales en graneros o corrales y a llevar al interior cualquier objeto suelto que pudiera ser arrastrado por los vientos. Los objetos de valor y los documentos importantes a menudo se guardaban en baúles de metal o se escondían en contenedores enterrados para protegerlos de daños.
Advertencia a la comunidad:
Los pioneros tenían medios de comunicación limitados, pero a menudo usaban métodos como tocar campanas, disparar armas o enviar jinetes a caballo para advertir a sus vecinos sobre tormentas que se acercaban. Esto permitió que otros miembros de la comunidad tomaran las precauciones necesarias y buscaran refugio.
Preparación de suministros de primeros auxilios:
Los pioneros sabían que la asistencia médica podía ser escasa y retrasada en las regiones fronterizas, por lo que prepararían suministros de primeros auxilios. Esto incluía vendajes, medicamentos y herramientas para tratar las lesiones que pudieran ocurrir durante el tornado o sus secuelas.
Reconstrucción después de la tormenta:
Después del paso de un tornado, los pioneros enfrentaron la ardua tarea de reconstruir sus hogares y comunidades. Utilizando materiales recuperados y el apoyo de sus vecinos, iniciarían el largo proceso de restauración de lo que había sido destruido.
Vivir en la frontera significaba ser resilientes frente a los desafíos de la naturaleza. Los pioneros confiaron en su ingenio, cooperación y espíritu comunitario para sobrevivir y recuperarse de la devastación causada por los tornados.