También proporcionó un impulso muy necesario a la moral de los soldados de la Unión, que habían estado librando una guerra sangrienta y costosa durante casi cuatro años. La victoria también dio esperanzas a los civiles del Norte que esperaban ansiosamente una victoria de la Unión.
Además, la victoria de la Unión en Richmond también tuvo un impacto significativo en el panorama político de Estados Unidos. Debilitó a la Confederación y les hizo más difícil continuar la guerra. También fortaleció la posición del presidente Abraham Lincoln y del Partido Republicano, ya que demostró que la Unión era capaz de ganar la guerra.
La victoria en Richmond fue un importante punto de inflexión en la Guerra Civil. Marcó el comienzo del fin de la Confederación y aseguró la eventual victoria de la Unión.