El asesinato desencadenó una cadena de acontecimientos que condujeron al estallido de la guerra. Austria-Hungría, con el respaldo de Alemania, lanzó un ultimátum a Serbia, exigiéndole que castigara a los responsables del asesinato y tomara medidas para impedir actos similares en el futuro. Serbia aceptó la mayoría de las demandas, pero algunas fueron vistas como inaceptables, lo que llevó a Austria-Hungría a declarar la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914.
Rusia, como nación eslava y aliada de Serbia, comenzó a movilizar su ejército en apoyo de Serbia. Alemania, viendo esto como una amenaza, lanzó un ultimátum a Rusia para que cesara la movilización. Cuando Rusia se negó, Alemania declaró la guerra a Rusia el 1 de agosto de 1914. Francia, como aliada de Rusia, declaró la guerra a Alemania el 3 de agosto de 1914.
Así, el asesinato del archiduque Francisco Fernando por Gavrilo Princip puede considerarse como el acontecimiento que desencadenó el estallido de la Primera Guerra Mundial.