Durante la guerra, Karski trabajó para el Estado clandestino polaco y sirvió como enlace entre el movimiento de resistencia polaco y el gobierno polaco en el exilio en Londres. Fue enviado dos veces a misiones peligrosas a la Polonia ocupada por los nazis, donde recopiló información sobre el genocidio nazi de los judíos.
En su primera misión, en 1940, Karski fue testigo de los horrores del gueto de Varsovia, donde vio judíos viviendo en condiciones miserables, muriendo de hambre y siendo sometidos a torturas y asesinatos por parte de los nazis. También se reunió con miembros de la clandestinidad judía, quienes le proporcionaron información sobre los planes nazis para exterminar a los judíos.
En su segunda misión, en 1942, Karski visitó el campo de exterminio de Belzec, donde fue testigo de matanzas masivas de judíos. Fue introducido clandestinamente en el campo por un miembro del movimiento de resistencia polaco, que disfrazó a Karski de guardia ucraniano. Karski pudo ver las cámaras de gas, las fosas comunes y los montones de cadáveres. También habló con los supervivientes del campo, quienes le contaron las atrocidades que habían presenciado.
Después de regresar de sus misiones, Karski escribió un informe sobre sus experiencias, que presentó al gobierno polaco en el exilio y a los aliados occidentales. También se reunió con líderes de la comunidad judía, incluido el rabino Stephen Wise, y compartió su información con ellos. Los informes de Karski fueron fundamentales para crear conciencia sobre el Holocausto y movilizar apoyo para el rescate de los judíos de la Alemania nazi.
En reconocimiento a su valentía y dedicación, Karski fue honrado por Yad Vashem, el Centro Mundial para la Conmemoración del Holocausto, como uno de los Justos de las Naciones. También recibió la Medalla Presidencial de la Libertad, el honor civil más alto de los Estados Unidos.
La historia de Jan Karski es un poderoso recordatorio de los horrores del Holocausto y del coraje de quienes arriesgaron sus vidas para ayudar a salvar a otros. Su legado es de esperanza e inspiración, y su historia continúa contándose en todo el mundo.