1. Clase alta: Los niños de familias nobles y ricas a menudo eran criados con privilegios y comodidades. Recibieron educación, especialmente los niños, que podría implicar aprender latín, leer, escribir y entrenamiento militar. También tenían acceso a mejores servicios de salud, ropa y nutrición en comparación con las clases bajas.
2. Niños campesinos: Los niños de familias campesinas tenían una existencia más dura. Comenzaron a contribuir a las tareas domésticas y al trabajo agrícola desde una edad temprana para mantener a sus familias. Por lo general, no tenían acceso a la educación y sus principales preocupaciones eran la supervivencia y el trabajo duro.
3. Aprendizaje: Muchos niños de familias de clase baja fueron aprendices para aprender un oficio o un oficio. Esto implicaba vivir y trabajar para un artesano calificado, quien les proporcionaría capacitación y necesidades básicas.
4. Educación: La educación formal estaba reservada principalmente para la clase alta y el clero. Las escuelas a menudo estaban adjuntas a iglesias o monasterios, y los niños recibían la mayoría de las oportunidades educativas.
5. Trato severo: El castigo físico, incluido el castigo corporal, era comúnmente aceptado como medio de disciplina para los niños. Se consideraba que los golpes y los azotes eran necesarios para mantener el orden y enseñar respeto.
6. Derechos limitados: Los niños tenían pocos derechos o protecciones legales. Se los consideraba propiedad de sus padres o tutores y tenían poco poder de decisión en las decisiones que afectaban a sus vidas.
7. Matrimonio y maternidad: Era común que los niños de familias nobles se comprometieran o casaran a una edad temprana. Las alianzas matrimoniales eran importantes para asegurar alianzas políticas y económicas, y los niños a menudo tenían pocas opciones con respecto a sus cónyuges.
8. Mortalidad infantil: La tasa de mortalidad entre bebés y niños pequeños era considerablemente mayor en la época medieval debido a factores como el saneamiento deficiente, la desnutrición y las enfermedades.
9. Orfanatos y hospitales de expósitos: Mientras existieron, estas instituciones a menudo proporcionaban atención y sustento básicos en lugar de entornos acogedores para niños huérfanos o abandonados.
10. Actitudes culturales: Las diferentes culturas de la Edad Media tenían diferentes actitudes hacia los niños. Algunas sociedades valoraban a los niños como contribuyentes esenciales a la familia y la comunidad, mientras que otras los consideraban menos importantes en comparación con los adultos.
11. Religión: La Iglesia jugó un papel importante en la sociedad medieval y las creencias religiosas influyeron en la forma en que se criaba a los niños. Las enseñanzas religiosas enfatizaban la obediencia a los padres y el respeto a la autoridad.
12. Roles de género: La sociedad impuso roles de género distintos desde una edad temprana, preparando a los niños para roles en la política, la guerra y el comercio, y a las niñas para las responsabilidades domésticas y el posible matrimonio.
13. Cambiar de actitudes: A lo largo de la Edad Media, hubo un cambio gradual en las actitudes hacia los niños, con una mayor atención a su cuidado, educación y bienestar.
14. Vida familiar: Si bien las familias medievales podían ser cariñosas y solidarias, los niños todavía estaban sujetos a la autoridad de sus padres y mayores, y su individualidad podía verse suprimida.
15. Variaciones regionales: La inmensidad de la Europa medieval generó diferencias regionales en la forma en que se trataba a los niños, influenciadas por las tradiciones, condiciones económicas y prácticas culturales locales.
En general, si bien algunos aspectos de la crianza de los niños medievales pueden parecer duros según los estándares modernos, es importante considerar el contexto de la época y los valores predominantes de la época.