Franklin vivió principalmente en Filadelfia, Pensilvania, y participó activamente en la política, la ciencia y la filantropía. Boone, por otro lado, fue un pionero y explorador que pasó gran parte de su vida en Kentucky y Missouri. Si bien ambos hombres eran figuras prominentes en sus respectivos campos, sus diferentes ubicaciones geográficas y áreas de interés probablemente les impidieron conocerse.