- Falta de representación y derechos políticos de los habitantes nativos bajo el dominio colonial.
- Deseo de autodeterminación e independencia del control extranjero.
- Sentimientos nacionalistas alimentados por la difusión de ideas liberales y democráticas.
Culturales:
- Renacimiento de culturas, lenguas y patrimonios tradicionales en respuesta a las políticas de asimilación cultural de las potencias coloniales.
- Orgullo por la propia herencia y sentido de identidad colectiva.
Económico:
- Explotación de recursos y políticas económicas injustas por parte de las potencias coloniales, que provocan pobreza y desigualdad entre la población nativa.
- Deseo de control sobre los recursos naturales y las oportunidades económicas.
Sociales:
- Discriminación e injusticia social que enfrentan las poblaciones nativas bajo el dominio colonial.
- Segregación, desigualdades en educación, atención médica y oportunidades laborales basadas en raza, etnia y religión.
Histórico:
- Experiencias pasadas de dominio imperial o extranjero y el deseo de recuperar el control sobre el propio territorio.
- Inspiración de movimientos nacionales exitosos en otras partes del mundo.
Liderazgo:
- Surgimiento de líderes carismáticos que fueron capaces de movilizar y unificar diversos grupos dentro de una nación.
- Líderes que expresaron las esperanzas, quejas y aspiraciones de su pueblo.
Estos factores se cruzaron para alimentar movimientos nacionales en diferentes partes del mundo, lo que en última instancia condujo a la independencia y soberanía de muchas naciones durante los siglos XIX y XX.