En las últimas décadas, la historia del Perú se ha enriquecido con los resultados del eficiente trabajo de proyectos arqueológicos que constantemente nos sorprenden con sus descubrimientos. Los arqueólogos interpretan el material cultural con el fin de explicar el uso y función de objetos, recintos o templos, siendo estas interpretaciones las que proporcionan una mejor comprensión del legado histórico de los antepasados.

El hombre andino siempre estuvo vinculado a la observación de los fenómenos naturales, y a través de si podía reconocer su entorno y, al reconocerlo, comprenderlo y luego buscar en él sus atributos o poderes inherentes. Los sabios o líderes desarrollaron una estructura social que se volvió compleja cuando el pensamiento colectivo los transformó en dioses o deidades, y descubrieron herramientas para poder interactuar con estas fuerzas. Así, la magia aparece con el rito y las sociedades fueron creciendo e interactuando entre sí:intercambiaban alimentos, objetos y también ideologías; los cuales se expresaban en imágenes o símbolos convencionales plasmados en objetos de diversos materiales, permitiendo así perpetuar sus ideas en el grupo. La cultura Lambayeque o Sicán se desarrolló en el valle medio del río La Leche - Provincia de Ferreñafe, destacó en la arquitectura y dominó la orfebrería. Es en esta actividad donde destaca una representación muy particular, nos referimos a las conocidas “Máscaras Funerarias con Ojos Almendrados” que acompañan siempre a los difuntos de alto rango o importancia. Estas máscaras están hechas de láminas de oro pintadas de rojo, con grandes ojos en forma de almendra y algunas piezas tienen extensiones en forma de tallos de ojos hechos de cuentas de cuarzo o esmeralda, ensartadas en finos tubos o alambres. Tiene nariz y boca pequeñas, lleva narigueras y flecos nasales, también tiene orejeras circulares.

Sus características más destacadas son: un caparazón liso y aplanado de color rojo o naranja con manchas blancas, la cara separada del casquete y ligeramente inclinada hacia adelante, tienen dos pinzas y ocho patas ambulatorias, destacan sus concavidades almendradas donde las cuencas de sus ojos son semitransparentes y expuestas, lo que les proporciona una excelente visión de 360°. Si hacemos una comparación física entre la máscara de Lambayeque y el cangrejo fantasma, observamos que:ambos tienen tallos oculares transparentes que salen de cavidades en forma de almendra, tienen una coloración rojiza con dos líneas verticales superiores, tienen surcos verticales curvos como como surcos nasolabiales y franjas colgantes en la parte inferior que podrían corresponder a una forma nasal.


La máscara en un contexto ritual tiene la capacidad de comunicación y transformación del individuo que la utiliza , y a diferencia del teatro, se concibe como real. Por lo tanto, si un personaje porta una máscara de cóndor, será el mismo cóndor encarnado y no solo su representación, es una transformación mimética donde se asume la identidad del personaje y por tanto se incorporan las cualidades y facultades al individuo. del ser representado, además de protegerlo y ocultarlo. Considerando este análisis, podríamos tener una mayor aproximación y justificación para el uso de la máscara del “cangrejo fantasma” en los rituales Lambayeque, ya que el crustáceo está asociado a la muerte y es muy posible que al colocarse esta máscara al difunto, este adquiriera las facultades del crustáceo lo que le permite moverse en la oscuridad sin problema, siendo lo más destacado poder ingresar protegido al inframundo donde al parecer también estaría su entorno natural. Este crustáceo era visto por los antiguos como un ser asociado con la muerte debido a su actividad carroñera y nocturna, además naturalmente tenía el color rojo simbólico para poder viajar por el inframundo, color que casualmente también podría estar asociado con el momento en que el sol en el atardecer (muerte del sol) se aprecia rojizo desapareciendo y que en una perspectiva aparente de su época, estaría iniciando su viaje por el inframundo para renacer al día siguiente en una nueva vida.

