
En el momento de la llegada de los españoles a estas tierras, el antiguo Taulichusco Era curaca de Lima, personaje que no pertenecía al linaje de los antiguos caciques de la región, a quienes los conquistadores cusqueños reemplazaron por gente adicta […]. Cabe explicar aquí que, según la constante dualidad andina, el curacazgo de Lima se dividió en las bandas de Anan y Lurín, cada una de ellas con su respectivo curaca […]. Los gastos incurridos en el mantenimiento de los fundadores hispanos y en la construcción de la nueva ciudad recayeron naturalmente en los indios. Esta pesada carga afectó gravemente a los colonos nativos de Lima, cuyo número pronto disminuyó alarmantemente. Según datos de archivos españoles, en 1535 el señorío de Lima contaba con unos 4.000 afluentes, hombres en edad de trabajar. En 1544, menos de nueve años después, quedaban mil doscientos hombres y sólo 250 en 1557 […].

Taulichusco murió antes del asesinato de Pizarro en 1541. La sucesión se llevó a cabo sin mayores problemas, ya que El nuevo jefe, Guachianiamo, había colaborado en el gobierno de su padre como corregente [...]. Su gobierno duró poco […]. Fue así que fue designado para el cargo de curaca un hijo de Taulichusco, llamado Gonzalo, quien sabemos defendió desesperadamente los derechos y tierras de su pueblo [...]. Con el paso de los años y el aumento de la población europea, la falta de terrenos para construir casas y huertas se hizo sentir en Los Reyes. Por ello, en tiempos del Marqués de Cañete, se decidió trasladar a los naturales de Lima a un lugar más remoto, para aprovechar sus tierras. Se decidió crear el pueblo y reducción indígena de Santa María Magdalena, al cual fueron a vivir no sólo los naturales de Lima, sino también los de Maranga, Guatca, Amancaes y Guala […]. Después de tantas injusticias, es hora de que la comuna de Lima ofrezca una reivindicación tardía a don Gonzalo y, en su persona, a sus antiguos habitantes […] María Rostworowski El domingo 25 de enero desde 1981.