Historia de Sudamérica

La cara andina de la fundación de Lima

El aniversario de Lima no sólo debe recordar el legado español, sino también el señorío que anteriormente ocupó este territorio. La historiadora María Rostworowski escribió sobre ello:
La cara andina de la fundación de Lima Taulichusco curaca que dominó Lima Casi por unanimidad, los discursos y artículos periodísticos con motivo de la conmemoración de un nuevo aniversario de la fundación de Lima coinciden en resaltar la participación española en dicho evento, al tiempo que silencian el aspecto andino de aquel episodio fundamental de la colonización del antiguo territorio inca. . […]. Tanto el curacazgo como el río que atraviesa sus tierras y fertiliza sus campos se llamaban Lima o Limac. El quechua de la costa central, más suave que el cusqueño, no usaba la “r” sino la “l”. De ahí que los topónimos de los llanos centrales se pronunciaran de forma diferente, dependiendo del origen del hablante:montaña o yunga. Lima era un pequeño curacazgo sujeto al señorío de Ychma, que incluía los valles bajos de las cuencas de los ríos Rímac y Lurín. Su sede principal fue el centro ceremonial llamado Pachacámac por los conquistadores incas en honor al dios del mismo nombre, cuyo culto irradió por toda la región central del Tahuantinsuyo y llegó también a lugares lejanos del área andina. No sólo se apreciaban los augurios que emitía la divinidad, sino que era venerado como el dios de los temblores. Su enfado se manifestaba en la intensidad del temblor y el grado de su ira, en la fuerza destructiva de las ondas sísmicas.

En el momento de la llegada de los españoles a estas tierras, el antiguo Taulichusco Era curaca de Lima, personaje que no pertenecía al linaje de los antiguos caciques de la región, a quienes los conquistadores cusqueños reemplazaron por gente adicta […]. Cabe explicar aquí que, según la constante dualidad andina, el curacazgo de Lima se dividió en las bandas de Anan y Lurín, cada una de ellas con su respectivo curaca […]. Los gastos incurridos en el mantenimiento de los fundadores hispanos y en la construcción de la nueva ciudad recayeron naturalmente en los indios. Esta pesada carga afectó gravemente a los colonos nativos de Lima, cuyo número pronto disminuyó alarmantemente. Según datos de archivos españoles, en 1535 el señorío de Lima contaba con unos 4.000 afluentes, hombres en edad de trabajar. En 1544, menos de nueve años después, quedaban mil doscientos hombres y sólo 250 en 1557 […].
La cara andina de la fundación de Lima
Taulichusco murió antes del asesinato de Pizarro en 1541. La sucesión se llevó a cabo sin mayores problemas, ya que El nuevo jefe, Guachianiamo, había colaborado en el gobierno de su padre como corregente [...]. Su gobierno duró poco […]. Fue así que fue designado para el cargo de curaca un hijo de Taulichusco, llamado Gonzalo, quien sabemos defendió desesperadamente los derechos y tierras de su pueblo [...]. Con el paso de los años y el aumento de la población europea, la falta de terrenos para construir casas y huertas se hizo sentir en Los Reyes. Por ello, en tiempos del Marqués de Cañete, se decidió trasladar a los naturales de Lima a un lugar más remoto, para aprovechar sus tierras. Se decidió crear el pueblo y reducción indígena de Santa María Magdalena, al cual fueron a vivir no sólo los naturales de Lima, sino también los de Maranga, Guatca, Amancaes y Guala […]. Después de tantas injusticias, es hora de que la comuna de Lima ofrezca una reivindicación tardía a don Gonzalo y, en su persona, a sus antiguos habitantes […] María Rostworowski El domingo 25 de enero desde 1981.
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