Historia de Sudamérica

Señor de Sipán (800-835)

En el siglo XX, tras el descubrimiento de las ruinas de Machu Picchu, en 1911, y de la tumba de Tutankamón, en 1922, ningún otro resto arqueológico ha conmovido al mundo científico ni despertado tanta curiosidad entre el público como el descubrimiento del Funeral. cámara del Señor de Sipán, catalogada como la más importante de las últimas décadas.
Ubicación Geográfica Sipán, llamado Siec en la extinta lengua mochica, está ubicado en la zona norte de la costa peruana, en el valle de Lambayeque, a 35 kilómetros al este de la ciudad de Chiclayo. A este pueblo, enclavado en la Cooperativa Pomalca, se llega por un camino asfaltado.
Historia del hallazgo arqueológico Señor de Sipán (800-835) Señor de Sipán “En abril de 1987 -dice el doctor Walter Alva-, arqueólogos y estudiantes del Museo Bruning, dirigidos por el autor, iniciaron trabajos de rescate arqueológico en una antigua plataforma de adobe ubicada frente a dos grandes construcciones piramidales, de más de 30 m de altura. de altura que emergen entre los cañaverales, cerca del pueblo de Sipán, en el valle de Lambayeque. Estos monumentos que pertenecen a la Cultura Mochica, debieron constituir en su época un importante santuario religioso que había sido depredado. Nuestra intervención, tras detener el saqueo, inició la excavación científica en la plataforma que condujo, unas semanas después, a uno de los descubrimientos más fascinantes e importantes de la arqueología americana:la cámara funeraria intacta de un señor moche. Por primera vez un gobernante del antiguo Perú mostró su esplendor magnificencia e invaluable información sobre la organización social, religión, tecnología y sistema de vida de la época". Las tareas de excavación duraron diez meses. Las primeras semanas fueron de arduo trabajo físico para remover miles de toneladas de tierra, antes de llegar al primer compartimento preincaico. Las semanas siguientes fueron de un día a día con sorpresa porque las espátulas y los pinceles, manejados por manos diestras, acercaron a los arqueólogos al mundo del pasado. Una emoción científica colectiva tomó Durante la expedición los últimos días de la excavación cuando llegaron a la "cámara real", aquella donde estaba enterrado el más poderoso de los señores de Lambayeque, al descubrirla sintieron un júbilo sublime.
Señor de Sipán (800-835) Tumba del Señor de Sipán Los tesoros que guardan las pirámides Las dos pirámides de arcilla emergen en Sipán como colinas desérticas, mientras sus bases besan las verdes llanuras, sembradas de caña de azúcar. Hace casi dos mil años, el paisaje de ese sector del Valle de Lambayeque era una mezcla de barro y cultivos. La diferencia con la actual es que el hombre Mochica había convertido el barro en fastuosas construcciones, donde vivían y morían los miembros del más alto linaje de los "señoríos Mochica". Éstos fueron dueños y directores de todo lo que sucedía en sus extensas zonas agrícolas que, como hoy, vistas desde sus palacios, se pierden en la distancia. Estos "señores" dejaron sus huellas y no permitieron a la humanidad saber cómo vivían hasta 1987.
Señor de Sipán (800-835) Sonajero de oro con presencia de un dios alado Señor de Sipán (800-835) Estatuilla de oro que parece representar a un vasallo inclinándose ante su señor. El recinto central y la cámara real La excavación en el nivel central permitió descubrir un recinto de 1,30 por 2,80 m donde se encontraban:1150 piezas de cerámica con restos de comida, cuatro coronas de cobre, huesos de llama y el esqueleto de un hombre. Al este de la pirámide se encontró un relleno cuadrangular, delimitado por adobes cortados. Al excavar en uno de sus lados apareció el esqueleto de un joven guardián, portando un escudo de cobre en su antebrazo. Le amputaron los pies, por lo que tiene "la obligación de permanecer para siempre en su cargo". Fue la singular indicación de que se encontraría una tumba intacta. En efecto, la tumba era un recinto de 5 m de lado, techado con 17 vigas paralelas que alguna vez sostuvieron los sedimentos exteriores. Para proteger un ataúd de madera, se habían colocado ocho cenefas metálicas que delimitaban un espacio de 2,20 m por 1,25 m. "Bajo el ambiente tenso -dice el Dr. Alva- que reinaba en el ambiente, todos quedamos atónitos cuando apareció el perfecto y enérgico rostro en miniatura de un hombrecito de oro. El arqueólogo Luis Chero, mi asistente inmediato, coincidió conmigo en llamar al personaje que vimos resucitar de su largo descanso:El Señor de Sipán". Los objetos que fueron contados y seleccionados fueron los siguientes:- Dos pares de orejeras de oro y turquesa, a ambos lados del cráneo. -Tres lanzas afiladas y discos de cobre en la parte central del esqueleto, donde también se encontró un lingote de oro macizo. - Sandalias de cobre que cubrían los pies del señor. - El fardo funerario había sido cubierto con mantas de algodón y bordado con finas planchas de cobre dorado. A su alrededor había muchas conchas spondylus del Golfo de Guayaquil. - En los huesos de la cara, encontré dos ojos, una nariz, un mentonera, aros en la nariz y otros adornos de calaveras, todos estaban hechos de oro y piedras semipreciosa. - Once pectorales fueron hecho de cuentas cilíndricas concha roja y blanca y naranja, los que tapaban pecho, piernas y el torso del esqueleto. - Había cientos de cuentas turquesa en las pulseras del señor. - Fueron colocados en el pecho 20 frutos de maní metálicos, de de los cuales 10 eran de oro y 10 eran plata. Los primeros fueron en su lado derecho. - Un lingote de oro en la mano derecha del esqueleto y uno de cobre a la izquierda. El derecho también celebrado un cetro de oro, con alto relieve donde se ve el corte de un guerrero enemigo. Tu mano izquierda sosteniendo un cetro de configuración similar, pero hecho de cobre. - Dieciséis discos de oro convexos descansó directamente sobre pecho. - A la altura de la garganta, estaba un collar con 71 esferas de oro en degradado. A continuación, sobre en el vientre, había un cuchillo oro a la derecha y uno de cobre izquierda. - Los huesos del señor estaban astillados o desintegrado. Los arqueólogos procedieron a armarlos y endurecerlos con capas de resina acrílica. - Debajo apareció el esqueleto una gran diadema semilunar de oro. Se trata de:"...una lámina de 62 cm de ancho y alto solo 42 cm apareció en la iconografía Mochica, relacionada con los personajes de la más alta investidura, quienes acaparan honores y ofrendas". - Debajo de la cama había dos sonajeros dorados semicirculares, con el figura mitológica de "El Degollador". - También se encontró una de las joyas más espectaculares:un protector coxal de oro de 45 cm de alto y 790 gramos de peso. - Otro protector similar estaba hecho de cobre. - Este hombre rico de 35 años no había sido enterrado solo. eso Iban acompañados de dos jóvenes de apenas 20 años, sus esposas o favoritos y probablemente fueron enterrados vivos. También había dos esqueletos masculinos, uno de los cuales era un guerrero y tenía entre sus piernas el esqueleto de un perro. Más lejos, había los restos de una mujer, un niño de diez años y dos llamas. - En cinco nichos que había en tres lados de la cámara real, Se encontraron 212 vasijas de cerámica con restos de comida:"la comida para la otra vida."
Señor de Sipán (800-835) Cetro de Poder del Señor de Sipán Señor de Sipán (800-835) Collar de oro con figuritas de cacahuetes encadenados con piedras preciosas Señor de Sipán (800-835) Máscara de oro. Representa a un hombre con colmillos de jaguar Señor de Sipán (800-835) Máscara de oro con incrustaciones de plata y lapislázuli en los ojos Nuevos Hallazgos:Tumba del Sacerdote La tumba de un sacerdote mochica fue la segunda cámara funeraria encontrada. Se trataba de un personaje de menor estirpe, el que había sido enterrado en compañía de un guardián, otras cuatro personas y un perro. El Dr. Alva dice sobre este hallazgo que:"...parece que estamos rescatando a los miembros de la élite que podrían ser una clave para entender esta compleja sociedad."
El viejo Señor de Sipán Se ha excavado otra tumba intacta en el lado sur de la pirámide, de 6 m. profundo, un poco más pequeño que el anterior. Se encontraron un esqueleto, 54 objetos de oro y otros adornos elaborados en cobre y piedras semipreciosas. Entre los objetos de oro destacan un collar con la representación de 10 arañas de oro, otro con 10 felinos, 10 cascabeles o "chalchalcas" y varias narigueras. Fue enterrado junto a una mujer joven y una llama. Debió anteceder al Señor de Sipán por dos o tres generaciones.
Significado etnohistórico del Señor de Sipán Los restos del Señor de Sipán nos han hecho retroceder aproximadamente 1,700 años. El valor de sus joyas y otros artefactos encontrados en su tumba es incalculable. Pero, mucho más rico es haberlo encontrado en su tumba original, porque esto permitirá desentrañar la forma de vida de los Mochicas, una de las grandes culturas preincas. Debido a su importancia actual, el Señor de Sipán ya ha sido trasladado a varios lugares del mundo. Estuvo en Alemania para su restauración y en Estados Unidos estuvo de museo en museo para ser observado, estudiado y admirado. Para que estas visitas tengan la solemnidad del caso, va acompañado de una condecoración impuesta por el gobierno peruano, lo que significa un reconocimiento actual a uno de los grandes colonos del pasado. Los restos del Señor de Sipán descansan en el recientemente inaugurado (2002) Museo de las Tumbas Reales de Sipán en Lambayeque, donde se ha realizado una réplica de su tumba original.
Señor de Sipán (800-835) Orejeras doradas y turquesas que representan al guerrero Mochica Señor de Sipán (800-835) Plato hondo adornado con estatuas de pescadores El fiel compañero de la nobleza preinca En las antiguas tumbas andinas, los arqueólogos han encontrado las momias de los nobles siempre acompañadas de todo lo que podría "utilizarlas en el más allá". Por supuesto, el noble fue enterrado con más cosas cuanto más rico había sido en la tierra. Por ejemplo, los reyes, como el Señor de Sipán, eran enterrados con sus mujeres, guerreras, de largas colas, blancas o negras con manchas marrones. Se puede comparar con el actual "perro gracioso". Tenía una esperanza de vida media de doce años. Tenía grandes colmillos, básicamente carnívoros y se alimentaba de restos de los animales que cazaba. Precisamente por su carácter agresivo era utilizado para la caza, principalmente de ciervo. Había sido entrenado para arrinconarlos. Luego, sus amos se encargaban de matar a la presa con flechas y cuchillos. El perro convivió con el hombre andino desde los primeros asentamientos humanos. Durante el Precerámico el perro fue domesticado por los primeros cazadores de animales, joyería, cerámica, textiles, etc. Se han encontrado menos piezas en las tumbas de nobles de menor rango. Pero el esqueleto del perro siempre ha sido un sello común. El tipo de perro que principalmente camina y se mueve con sus dueños en busca de presas. Al período Poémape pertenecen los esqueletos de perros encontrados en las tumbas de la nobleza de la cultura Cupisnique. Las huellas de perros en el barro fresco encontradas en las excavaciones de las tumbas del valle de Saña pertenecen al período Purulén. Las primeras representaciones del perro en esculturas pertenecen a la cultura Moche, donde ya se había convertido en "guardián y compañero de nobles y sacerdotes". Pero, en épocas posteriores, este "perro de cola larga" fue sustituido por el "perro sin pelo" o "perro chino". Sus funciones cambiaron y se utilizó más en el hogar que en la caza. Los nobles de la época preincaica criaban el llamado "perro de caza".
Señor de Sipán (800-835) “Perro de cola larga”, tipo de perro más común en el antiguo mundo andino Los perros de Sipán eran de origen andino “La gente se equivoca cuando dice que el perro del Señor de Sipán no tenía pelo. El famoso perro sin pelo nunca fue utilizado para la caza porque carecía de casi todos sus molares y premolares. Esto lo convertía en un animal doméstico, afirma Ermano Maneiro, juez internacional de perros de raza pura de la Federación Cinológica Internacional. Maneiro lo comprobó cuando en Poémape un grupo de arqueólogos encontró el esqueleto de un perro, cuya forma tardó entre seis y siete meses en identificar. Al final se descubrió que sí tenía pelo. Es muy difícil decir cuál de ellos, “el que se encuentra junto a la tumba del Señor de Sipán o el llamado pelón”, es el más antiguo, pero ambos existieron en la época preinca. Existen varias teorías sobre el origen de esta raza. Uno de ellos afirma que apareció junto con la migración de personas que viajaban con sus perros desde Asia a América a través del Estrecho de Bering. Lo que se puede confirmar es que aparece en cerámicas de diferentes culturas preincas como Vicús, Mochica, Chimú y especialmente Chancay con influencia Tiahuanaco” (Lucero Yrigoyen M.Q.).
JULIO VILLANUEVA SOTOMAYOR "Biografías -Señor de Sipán"