1. Responsabilidades internas: Las mujeres del sur eran las principales responsables de administrar el hogar y ocuparse de las tareas domésticas. Esto incluía cocinar, limpiar, lavar la ropa y cuidar la comodidad general de los miembros de la familia.
2. Crianza y crianza de los hijos: Se esperaba que las mujeres fueran las principales cuidadoras y criadoras de los niños. Eran responsables de enseñar valores morales, modales y gracia social a la generación más joven.
3. Sumisión y Obediencia: Se esperaba que las mujeres del sur fueran sumisas y obedientes a sus maridos. Se esperaba que respetaran la estructura patriarcal y buscaran la aprobación de sus homólogos masculinos para tomar decisiones importantes.
4. Conducta adecuada y modestia: Se esperaba que las mujeres sureñas ideales mantuvieran una conducta modesta y adecuada. Esto incluía vestirse apropiadamente, abstenerse de comportamientos poco femeninos y mantener altos estándares morales.
5. Gracia social: Se valoraba mucho la gracia social y se esperaba que las mujeres fueran educadas, educadas y expertas en conversar en reuniones sociales.
6. Piedad y observancia religiosa :La devoción religiosa era un aspecto importante de la cultura sureña. Se esperaba que las mujeres fueran piadosas, asistieran a la iglesia con regularidad y participaran en actividades religiosas.
7. Preservación de los valores del Sur :Las mujeres sureñas ideales eran vistas como guardianas de los valores tradicionales del sur, como el honor, la familia y el respeto por la jerarquía social.
8. Apoyo a la autoridad masculina :Se esperaba que las mujeres del sur apoyaran y respetaran a las figuras de autoridad masculina en sus vidas, incluidos sus maridos, padres y otros parientes masculinos.
9. Participación limitada en la vida pública: Los roles de las mujeres se limitaban en gran medida a la esfera doméstica y la participación en la vida pública más allá de su familia inmediata era limitada.
10. Educación y logros :Si bien se alentaron las actividades intelectuales para las mujeres del sur, su educación a menudo se centró en logros que mejoraron su papel como esposas y madres, como la música, la literatura y las habilidades artísticas.
Es importante señalar que estas expectativas se basaban en las normas sociales predominantes de la época y no necesariamente eran compartidas por todas las mujeres del Sur. Hubo mujeres que desafiaron estas convenciones y buscaron mayores oportunidades e independencia, lo que contribuyó a los cambios graduales en las actitudes sociales hacia los roles de las mujeres a finales del siglo XIX y más allá.