Historia de Europa

La Batalla de Tamarón (1037):punto de inflexión en las relaciones entre León y Castilla

Esta nueva entrada supone un hito simbólico muy importante, ya que se alcanza la cifra de trescientos artículos escritos en el blog. Por eso he elegido un tema que también es simbólico:la batalla de Tamarón, que tuvo lugar en el año 1037 y que constituye el episodio final de mi segundo libro, De Covadonga a Tamarón:la historia de la monarquía asturiana. desde Pelayo hasta Vermudo III, sobre cuya publicación espero tener noticias concretas en breve.

Como indica el título de la entrada, la Batalla de Tamarón supuso un punto de inflexión en las relaciones entre el Reino de León y el Condado de Castilla, que en todo momento había formado parte de la monarquía leonesa. del que no se independizó en tiempos de Fernán González, aunque sí ganó importancia como protagonista de la política peninsular en los siglos X y XI, como expliqué en los artículos dedicados a la supuesta independencia del condado de Castilla. /P> La Batalla de Tamarón (1037):punto de inflexión en las relaciones entre León y Castilla

Para saber qué pasó en Tamarón en el año 1037 hay que responder a tres preguntas, las dos primeras relativamente fáciles de responder y la tercera mucho más compleja.

Empezando por las preguntas fáciles, ¿quién peleó en la batalla de Tamarón? ¿Y por qué supuso un punto de inflexión en las relaciones entre León y Castilla? Los contendientes eran, por un lado, el rey Vermudo III de León y, por otro, el conde Fernando de Castilla junto con su hermano, el rey García de Pamplona. Y la importancia de esta batalla deriva de la circunstancia de que Vermudo III murió sin descendencia en ella y el conde de Castilla, Fernando Sánchez, acabó siendo coronado rey de León el 22 de junio de 1038. Castilla desapareció como condado y ya como reino. desde 1065 (ver las entradas sobre la sucesión de Fernando I) estuvo unas veces unido y otras separado del reino de León hasta su unificación definitiva en el año 1230 bajo Fernando III el Santo.

La tercera pregunta, la más compleja de responder, es la siguiente:¿por qué el rey de León luchó contra el conde de Castilla y el rey de Pamplona en el campo de batalla de Tamarón?

Para responder a esta pregunta tenemos que retroceder unos años antes de que se produjera la contienda (1037) y hablar del asesinato de un conde (1028) y de la muerte y testamento de un rey (1035).

En el año 1028 fue asesinado el último conde de Castilla del linaje de Fernán González, García Sánchez. Los datos históricos que nos han llegado sobre la figura de García Sánchez no son muchos. Cuando murió su padre, en el año 1017, el nuevo conde era menor de edad (alrededor de siete años), por lo que el condado quedó bajo la regencia de su tía Urraca de Pamplona, ​​probablemente asesorada por algunos nobles y eclesiásticos. P>

Parece que para ello, en algún momento, Urraca debió solicitar el apoyo del cada vez más poderoso Sancho III de Pamplona, ​​casado con la hermana del nuevo conde castellano, llamada Muniadona (o Mayor). Los documentos reflejan cómo, a partir del año 1023, el rey de Pamplona comenzó a ejercer una especie de protectorado sobre el condado castellano, aunque de momento esto no implicaba que Pamplona anexara parte de los territorios castellanos.

Al acercarse García Sánchez a la mayoría de edad, se hizo necesario buscarle esposa y la candidata natural era la princesa leonesa Sancha, hija de Alfonso V y hermana de Vermudo III. El matrimonio se haría efectivo en 1028 cuando García alcanzó la mayoría de edad, pero ese año el rey leonés Alfonso V murió en el asedio de Viseu. Pese a ello, se decidió seguir adelante con el enlace. Pero cuando el novio ya se encontraba en León, preparando los esponsales, murió en extrañas circunstancias, el mismo año de 1028 (aunque algunos autores sostienen que fue en el año 1029). Las posibles causas y responsables del asesinato se comentan en la entrada del blog dedicada a la muerte del Conde García Sánchez.

La Batalla de Tamarón (1037):punto de inflexión en las relaciones entre León y Castilla

La muerte del conde castellano trajo como consecuencia que el rey de Pamplona, ​​a través de su esposa Muniadona (hermana de García Sánchez) se hiciera con el condado castellano para cederlo inmediatamente a su hijo Fernando (si bien el gobierno efectivo lo ejerció Sancho III, porque el niño era menor de edad).

Cualquiera que sea la causa de la muerte de García Sánchez y quiénes fueron sus responsables, lo cierto es que su muerte supuso que Castilla pasara de estar en la órbita del reino de León a hacerlo en la de Pamplona, ​​que en aquel momento se situaba como el preponderante entre los reinos cristianos peninsulares.

El segundo hecho al que nos referimos tuvo lugar en el año 1035, año clave para el desarrollo de las relaciones entre León y Pamplona, ​​y también para Castilla.

Primero, Vermudo III alcanzó la mayoría de edad y efectivamente tomó el poder de León. Como de costumbre, varios compromisos matrimoniales sirvieron para mantener el orden. Así, se acordó que Vermudo III se casaría con Jimena, hija del rey de Pamplona. Además, su hermana Sancha se comprometió con Fernando, hijo del rey de Pamplona y conde de Castilla. La novia aportó como dote los territorios entre Cea y Pisuerga, tradicional punto de fricción entre León y Castilla.

La situación parecía tranquila y el futuro parecía relativamente pacífico. Pero la repentina muerte de Sancho III iba a provocar un terremoto de tales dimensiones en la península que el mapa de los reinos cristianos peninsulares quedaría completamente trastocado en los años siguientes.

En el año 1035 (pues la fecha más probable es el 18 de octubre), murió Sancho III el Viejo, y la posibilidad de que su reino se convirtiera en el más poderoso de los dominios cristianos se diluyó cuando decidió dividir sus posesiones entre sus cuatro hijos:el el hijo mayor, García Sánchez III, heredó Pamplona; Castilla fue cedida a Fernando (aunque con grandes matices que ahora veremos); Gonzalo fue premiado con Sobrarbe y Ribagorza y ​​Ramiro, nacido fuera del matrimonio, fue premiado con Aragón.

La ley vigente en el reino de Pamplona no permitía la división del reino entre los hijos del monarca, pero los primogénitos correspondían tanto a las tierras patrimoniales (el propio reino de Pamplona), como a las adiciones a dicho reino ( como las comarcas de Sobrarbe, Ribagorza y ​​Aragón). Por esta razón las herencias que recibieron Gonzalo y Ramiro fueron como regulus , es decir, incluido y sometido a la autoridad superior de su hermano, Rex García de Pamplona. Algo que en el caso de Aragón cambiaría, pero ya en el futuro y no todavía en ese momento (de hecho, en algún documento, Ramiro reconoció la autoridad superior de su hermano García sobre él).

Cuestión diferente fue la relativa a Castilla, que no formaba parte del reino de Pamplona, ​​sino que Sancho gobernaba en nombre de su hijo Fernando. Ya señalamos que su adjudicación a este debe tener matices. Y es que el condado que heredó había sufrido una enorme amputación respecto del vasto territorio que llegó a dominar el conde Sancho García (padre del asesinado García Sánchez). De él se escindieron a favor de Pamplona el antiguo condado de Álava, la llamada Castella Vetula, la Bureba y la comarca de Oca.

La Batalla de Tamarón (1037):punto de inflexión en las relaciones entre León y Castilla

El primer elemento que hay que señalar es que esta enorme disminución del territorio correspondiente a Castilla tuvo que hacerse necesariamente en vida de Sancho III y no después de su muerte, pues después de esto Fernando no habría aceptado la primacía de su hermano García para imponer No hay constancia de discrepancia al respecto entre los hermanos. Sólo si estas modificaciones fueron hechas por su padre antes de morir se puede entender que Fernando no se opuso a los dictados de su autoridad paterna. Además, en el momento de la muerte de Sancho III, García se encontraba en Roma como peregrino, por lo que no pudo haber acuerdo entre los hermanos al respecto.
Martínez Díez explica así lo ocurrido:

En vida del rey Sancho, su enorme autoridad estaba en condiciones de dictar a sus hijos la división de los territorios que consideraba más adecuada; La incorporación del condado de Álava y buena parte del de Castilla al reino de Pamplona tenía su lógica desde el punto de vista de un rey de Pamplona, ​​pues con estas anexiones reforzaba el poder del reino de sus mayores. y llegó a introducir una cierta equidad en el reparto de la herencia, evitando así, al reforzar la parte que correspondía al primogénito, que el gran privilegiado en esa herencia fuera precisamente el menor de los hermanos.

Pero no puede olvidarse que, al privar al condado de Castilla de gran parte de sus tierras, no sólo se vio afectado el conde titular, ya que, como hemos insistido en varias ocasiones, Castilla siguió formando parte del reino de León. . Y el rey de León tendría algo que decir al respecto.

Explicados los antecedentes, toca volver a lo ocurrido en el año 1037 cuando León y Castilla entraron en guerra. Algunas fuentes apuntan a que la causa se debió a la decisión de Vermudo de solucionar el conflicto de tierras entre los Cea y los Pisuerga, y que para dicho litigio Fernando contó con el apoyo de su hermano, el rey García Sánchez de Pamplona. Sin embargo, no hay constancia de la existencia de ningún conflicto previo entre ambos por este motivo.

La perspectiva cambia si nos atenemos a la reducción de la extensión del condado de Castilla en favor del reino de Pamplona a la que nos hemos referido antes. Aquella decisión supuso, al mismo tiempo, un recorte idéntico en las dimensiones del reino de León, y era previsible que el rey leonés se opusiera. Si tenemos en cuenta este hecho, el conflicto de 1037 no fue tanto un problema interno del reino de León entre su rey y el conde de Castilla como una guerra entre los reinos de León y Pamplona. Esto explica la presencia del rey García de Pamplona. Citamos nuevamente a Martínez Díez:

La reivindicación de estos sus derechos soberanos como rey de León sobre los dos condados, derechos que ya tenían más de dos siglos de antigüedad, y la negativa de Fernando y García a reconocerlos es lo que movería al rey Vermudo a alzarse en armas contra Fernando, como un conde rebelde más, y a García a correr rápidamente en defensa de su hermano, ya que los derechos reclamados eran él, García, quien los había usurpado y beneficiario de los mismos. .

Los ejércitos leonés y castellano se enfrentaron el 30 de agosto de 1037 en Tamarón, cerca de Burgos. En el enfrentamiento, ya sea por el carácter fogoso de sus veinte años y el de su caballo, ya sea por una maniobra de varios caballeros castellanos, Vermudo se vio aislado de su ejército y fue asesinado por sus enemigos. La Batalla de Tamarón (1037):punto de inflexión en las relaciones entre León y Castilla

El rey de León murió sin descendencia, por lo que sus derechos pasaron a su hermana Sancha, quien (como señalamos adelantando su relevancia), tras frustrarse la boda con el conde de Castilla a causa de su asesinato, se había convertido en la esposa del vencedor. de su hermano Fernando. Éste, tras algunas dificultades (no fue fácil para los magnates del reino reconocer como monarca al hombre que había provocado la muerte de su antecesor), logró hacer valer sus derechos basándose en los de su esposa, fue reconocido como rey. de León junto con su esposa y fue coronado en la catedral de León el 22 de junio de 1038.

El hecho de que pasara casi un año desde Tamarón hasta su coronación refleja los problemas que la aceptación de Fernando provocó en el reino, especialmente en Galicia y en la propia capital del reino.

La Batalla de Tamarón supuso un punto de inflexión en las relaciones, hasta entonces de subordinación, entre León y Castilla, que pasó a ser fuerza dominante al elevar su conde como rey de León y que desaparecería para siempre como condado. Ningún otro hombre ostentaría el título de Conde de Castilla. No sería, ni mucho menos, el último giro en las relaciones entre ambos dominios antes de su unión definitiva en 1230 con Fernando III... pero esa es otra historia y en ella estoy con la redacción de un nuevo libro que llevará por título De la guerra a la unificación. La historia de los reinos de León y Castilla desde 1037 hasta 1252.

La Batalla de Tamarón (1037):punto de inflexión en las relaciones entre León y Castilla

Imágenes| Archivo de autor

Andrés Altes Domínguez. La independencia del condado de Castilla. Génesis y significado de un mito (ss. XIX-XXI). Ediciones de la Ergástula. Madrid 2017.

Gonzalo Martínez Díez. El condado de Castilla (711-1038). Historia versus leyenda (I). Ediciones de Historia Marcial Pons. 2005.

Eduardo Manzano Moreno. Historia de España-. Tiempos medievales, volumen 2 . Crítica. Editorial Marcial Pons. Primera edición. Madrid 2015.

Vicente Ángel Álvarez Palenzuela (Coord). Historia de España en la Edad Media . Ariel. 1ª edición, 7ª impresión. febrero 2017

Ricardo Chao Prieto. Historia de los reyes de León. Editorial Rimpego.

Monarquía y sociedad en el reino de León desde Alfonso III hasta Alfonso VII . Centro de Estudios e Investigaciones «San Isidoro». León 2007.