El tratado exigía que Alemania renunciara a una gran cantidad de territorio, incluida Alsacia-Lorena, que había sido parte de Alemania desde 1871. Alemania también tuvo que pagar reparaciones a las potencias aliadas, que ascendieron a 132 mil millones de marcos oro. Se trataba de una enorme suma de dinero y causó grandes dificultades económicas en Alemania.
El tratado también limitó el tamaño del ejército alemán y prohibió a Alemania tener una fuerza aérea o submarinos. Esto hizo que muchos alemanes sintieran que su país estaba indefenso y contribuyó al aumento del sentimiento nacionalista en Alemania.
Además, el tratado culpaba a Alemania de la Primera Guerra Mundial. Esta fue una disposición muy controvertida y enfureció a muchos alemanes. Sentían que se les había culpado injustamente por la guerra y les molestaba el hecho de que se les estuviera castigando por ello.
El Tratado de Versalles fue un factor importante en el ascenso del Partido Nazi. Creó una sensación de resentimiento e ira entre muchos alemanes y ayudó a crear las condiciones que permitieron a Hitler llegar al poder.