Historia de Europa

¿Qué alternativas tenía el colono para luchar contra los británicos en una guerra revolucionaria?

1. Seguir viviendo bajo el dominio británico sin luchar

Los colonos que eligieran esta opción habrían tenido que aceptar la autoridad y las políticas del gobierno británico, incluidos los impuestos que había impuesto el Parlamento británico. Esto habría significado renunciar a sus demandas de mayor autonomía y autogobierno. Muchos colonos sintieron que no podían aceptar esta opción porque habría violado sus principios de libertad y autodeterminación.

2. Negociar una resolución pacífica con Gran Bretaña

Los colonos que eligieron esta opción habrían intentado llegar a un acuerdo con el gobierno británico que habría abordado sus quejas sin recurrir a la violencia. Un acuerdo así podría haber incluido concesiones de ambas partes, como que el Parlamento británico redujera los impuestos o que los colonos aceptaran ciertas regulaciones comerciales. Sin embargo, las negociaciones resultaron difíciles porque ambas partes no estaban dispuestas a ceder en cuestiones clave.

3. Emigrar a otro país

Algunos colonos que no estaban contentos con el dominio británico optaron por emigrar a otro país, como Francia, España o Canadá. Esta fue una decisión difícil porque significó dejar atrás sus hogares y comunidades. Sin embargo, para algunos colonos, era una mejor opción que vivir bajo el dominio británico o luchar en la guerra.

4. Solicitar al gobierno británico la reparación de agravios

Los colonos que eligieron esta opción enviaron cartas, peticiones y llamamientos al Parlamento y a la Corona británicos, pidiéndoles que abordaran sus quejas. Esta era una táctica que los colonos habían utilizado antes de la guerra y esperaban que lograra resolver el conflicto sin violencia. Sin embargo, el gobierno británico se mostró en gran medida indiferente a las demandas de los colonos y se negó a hacer concesiones significativas.

5. Realizar un boicot a los productos británicos

Los colonos que utilizaron esta táctica se negaron a comprar productos británicos o importarlos a las colonias. Esta era una forma de protestar contra las políticas británicas y presionar al gobierno británico para que cambiara sus costumbres. Sin embargo, era una táctica arriesgada porque podría provocar dificultades económicas a las colonias si no tenían otras fuentes de bienes.