Inestabilidad política: Los Balcanes han estado plagados de inestabilidad política desde el colapso del Imperio Otomano a principios del siglo XX. Esto se ha visto exacerbado por el aumento del nacionalismo y el conflicto entre diferentes grupos étnicos.
Dificultades económicas: Los Balcanes llevan muchos años padeciendo dificultades económicas. Esto ha llevado a una pobreza y un desempleo generalizados, lo que ha alimentado aún más las tensiones étnicas.
Influencia externa: Los Balcanes han sido escenario de competencia entre grandes potencias durante siglos. Esto ha llevado en ocasiones a potencias extranjeras a interferir en la región, lo que sólo ha servido para desestabilizar aún más la situación.
La combinación de estos factores condujo al estallido de la guerra en los Balcanes a principios de los años noventa. El conflicto duró varios años y provocó la muerte de cientos de miles de personas.