* Diferencias religiosas: Los romanos eran politeístas, mientras que los judíos eran monoteístas. Esta diferencia fundamental en las creencias religiosas provocó tensiones y malentendidos entre los dos grupos.
* Tensiones políticas: Los judíos tenían una historia de malestar político y rebelión contra el dominio romano. Esto hizo que los romanos desconfiaran de los judíos y sospecharan de sus intenciones.
* Competencia económica: Los judíos a menudo tenían éxito en el comercio y el comercio, lo que despertó los celos y el resentimiento de algunos romanos.
* Diferencias culturales: Los judíos tenían una cultura y una forma de vida distintas a las de los romanos. Esto hizo difícil que los dos grupos se entendieran y apreciaran mutuamente.
Con el tiempo, estos factores se combinaron para crear un clima de hostilidad y resentimiento entre romanos y judíos. Esto finalmente condujo al estallido de varios conflictos violentos, incluida la Primera Guerra Judío-Romana (66-73 CE) y la Revuelta de Bar Kokhba (132-135 CE).