Si bien la Línea Maginot habría sido un punto de articulación perfecto para una ubicación de reserva inicial, la decisión de De Gaulle de desplegar sus tropas en Stonne se basó en su evaluación de la inteligencia disponible para él en ese momento. Desafortunadamente, esta evaluación resultó ser incorrecta y los alemanes pudieron atravesar las líneas francesas en Sedan, lo que provocó el colapso del ejército francés.