En respuesta, Gran Bretaña y Francia declararon la guerra a Alemania dos días después, el 3 de septiembre de 1939.
Varios factores condujeron a este conflicto, entre ellos:
- El ascenso de Adolf Hitler y el Partido Nazi en Alemania en los años 30.
- La agresiva política exterior de Hitler, que incluyó la remilitarización de Renania en 1936, la anexión de Austria en 1938 y la ocupación de Checoslovaquia en 1939.
- El deseo de Gran Bretaña y Francia de mantener el equilibrio de poder en Europa y evitar que Alemania se vuelva demasiado poderosa.
- El fracaso de la Sociedad de Naciones, organización internacional creada después de la Primera Guerra Mundial para promover la paz, para evitar el estallido de la guerra.