Idioma: El idioma inglés probablemente sería muy diferente, ya que no habría sido influenciado por el latín. Es posible que las lenguas celtas todavía se hablen más en Gran Bretaña.
Gobierno: El gobierno británico podría estar más descentralizado, ya que el Imperio Romano introdujo un sistema de gobierno centralizado en Gran Bretaña. Es posible que Gran Bretaña fuera un conjunto de reinos o tribus independientes más pequeños.
Religión: Es posible que la religión dominante en Gran Bretaña no sea el cristianismo, ya que los romanos fueron responsables de introducir el cristianismo en la isla. Es posible que Gran Bretaña sea un país pagano o que se practique una mayor variedad de religiones.
Arquitectura: La arquitectura de Gran Bretaña probablemente sería diferente, ya que los romanos introdujeron muchos estilos arquitectónicos nuevos en la isla. Es posible que Gran Bretaña tuviera un estilo arquitectónico más celta o germánico.
Economía: La economía británica probablemente estaría menos desarrollada, ya que los romanos introdujeron muchas tecnologías y prácticas económicas nuevas en la isla. Es posible que Gran Bretaña sea un país menos industrializado, con una economía más agraria.
Cultura: La cultura británica probablemente sería diferente, ya que los romanos introdujeron muchas costumbres y tradiciones nuevas en la isla. Es posible que Gran Bretaña tuviera una cultura más celta o germánica.
En general, es imposible decir con certeza cómo sería Gran Bretaña hoy si los romanos nunca hubieran invadido. Sin embargo, es posible especular sobre algunas de las posibles diferencias, y estas diferencias podrían ser significativas.