1. Cerramiento de tierras comunales :En Inglaterra, el cercamiento de tierras comunes permitió un uso más eficiente de la tierra y una mayor productividad agrícola. Las leyes de cercamiento permitieron a los propietarios consolidar pequeñas franjas de tierra dispersas en parcelas más grandes y manejables, lo que facilitó la adopción de nuevas técnicas agrícolas como la rotación de cultivos y la cría selectiva.
2. Acceso al capital y a la inversión :Inglaterra tenía un sistema financiero bien desarrollado, que proporcionaba acceso a capital para invertir en nuevas tecnologías agrícolas. La disponibilidad de capital permitió a los agricultores comprar maquinaria mejorada e implementar nuevos métodos agrícolas.
3. Entorno político y jurídico favorable :El gobierno inglés apoyó las mejoras agrícolas y promulgó políticas que fomentaron la innovación. El gobierno proporcionó subsidios y exenciones fiscales a los propietarios de tierras que invirtieran en nuevas tecnologías agrícolas. Además, el marco legal en Inglaterra protegía los derechos de propiedad y permitía a los agricultores asegurar sus inversiones.
4. Creciente población urbana :El crecimiento de las ciudades en Inglaterra creó una demanda de productos agrícolas. La creciente población urbana proporcionó un mercado fácil para los excedentes de alimentos producidos mediante prácticas agrícolas más eficientes.
5. Avances científicos :Inglaterra estuvo a la vanguardia de los avances científicos durante el siglo XVIII. Científicos agrícolas como Robert Bakewell, Thomas Coke y Charles "Turnip" Townshend desarrollaron nuevos métodos de rotación de cultivos, cría de ganado y mejora del suelo. Estos avances fueron ampliamente adoptados por los agricultores ingleses y contribuyeron a una mayor productividad.
6. Mejoras en el transporte :El desarrollo de mejores carreteras y canales en Inglaterra facilitó el transporte de productos agrícolas desde las zonas rurales a los mercados urbanos. La mejora del transporte permitió a los agricultores acceder a un mercado más amplio y vender sus productos de manera más eficiente.
Estos factores se combinaron para hacer que la Revolución Agrícola fuera más exitosa en Inglaterra en comparación con el resto de Europa. Inglaterra se convirtió en un importante productor agrícola y sus excedentes agrícolas contribuyeron a su crecimiento económico y poder político.