La distancia entre Gran Bretaña y sus colonias tuvo un impacto significativo en el crecimiento del autogobierno colonial. Cuanto más alejada estaba una colonia de Gran Bretaña, más difícil era para el gobierno británico controlarla.
* Comunicación y transporte: En el siglo XVIII, las comunicaciones y el transporte eran lentos y poco fiables. Los mensajes podrían tardar meses o incluso años en viajar entre Gran Bretaña y sus colonias. Esto hizo que al gobierno británico le resultara difícil realizar un seguimiento de lo que sucedía en las colonias y responder rápidamente a los acontecimientos.
* Condiciones locales: Las colonias también eran muy diferentes entre sí en términos de geografía, clima y población. Esto significó que el gobierno británico tuvo que adaptar sus políticas a cada colonia, lo cual era difícil de hacer desde la distancia.
* Autogobierno local: Como resultado de estos factores, las colonias desarrollaron un gran grado de autogobierno. Tenían sus propias legislaturas, que dictaban leyes para la colonia. También tenían sus propios gobernadores, que eran nombrados por el gobierno británico pero tenían mucho poder.
Crecimiento del autogobierno colonial:
El crecimiento del autogobierno colonial también estuvo influenciado por varios otros factores, entre ellos:
* La Revolución Americana: La Revolución Americana (1775-1783) fue un importante punto de inflexión en la historia del autogobierno colonial. Las colonias americanas obtuvieron su independencia de Gran Bretaña, y esto mostró a otras colonias que era posible separarse de Gran Bretaña.
* La Revolución Francesa: La Revolución Francesa (1789-1799) también tuvo un impacto importante en el autogobierno colonial. La Revolución Francesa demostró que la gente podía derrocar a su gobierno y crear uno nuevo, y esto inspiró a muchas personas en las colonias a luchar por su propia libertad.
* La Revolución industrial: La Revolución Industrial (1760-1840) provocó un gran aumento de la riqueza y el desarrollo económico en Gran Bretaña. Esto hizo posible que Gran Bretaña dedicara más recursos a sus colonias, lo que les permitió crecer y desarrollarse.
Como resultado de estos factores, las colonias ganaron gradualmente más y más autogobierno y, finalmente, muchas de ellas se convirtieron en países independientes.