- Textiles: Los textiles europeos, como los finos linos, lanas y sedas, eran muy valorados en Oriente. A menudo llegaban a mercados de Asia y África.
- Artículos metálicos: Los metalúrgicos europeos producían una amplia gama de productos, incluidas armas, herramientas, utensilios y artículos decorativos. Estos artículos fueron apreciados por su calidad y durabilidad.
- Cristalería: Los europeos también producían cristalería de alta calidad, que se exportaba a Oriente. Los artículos de cristalería incluían botellas, frascos y objetos decorativos.
- Libros: También se comerciaban con Oriente libros y manuscritos europeos. Estos incluían obras de literatura, filosofía, ciencia y religión.
- Artículos de lujo: Los comerciantes europeos enviaban diversos artículos de lujo a Oriente, como joyas, perfumes y especias. Estos artículos se utilizaban a menudo como regalos y símbolos de estatus.
- Metales preciosos: Los europeos a veces comerciaban con metales preciosos, como oro y plata, con Oriente. Estos metales se utilizaban para moneda y joyería.
En general, el comercio entre Europa y el Este fue un asunto complejo y multifacético que involucró una amplia variedad de bienes y materias primas.