Dionisio Álvarez Cueto Nació en 1964 en el seno de una familia trabajadora de Bembibre, una de las capitales históricas del Bierzo leonés. Tras realizar sus estudios de Primaria y Secundaria en la localidad que le vio nacer, se trasladó a Madrid donde, tras iniciar la carrera de Periodismo, la abandonó (bendita decisión) para dedicarse a su verdadera pasión, el dibujo, matriculándose en Bellas Artes en la Universidad Complutense. En noviembre de 1996 se casaría con Carmen Utiel Ramírez, con quien tuvo dos hijos:Carmen y Fernando.
A pesar de ser paisanos y casi quinto, conocí a Dionisio Álvarez Cueto lejos de León, en Madrid, y más concretamente en el Puerto de Somosierra, allá por octubre de 2004, contemplando una pequeña recreación histórica que los Voluntarios de Madrid organizaron sobre dicha batalla napoleónica. Ambos nos conocíamos por referencia a nuestros trabajos publicados en la revista desaparecidos y perdidos Researching &Dragona . Inmediatamente entablamos una amistad sincera que se tradujo en una intensa colaboración y trabajo conjunto en numerosos artículos de investigación sobre la Guerra de la Independencia. Gracias a ello pude profundizar mi conocimiento del arte de Dionisio Álvarez Cueto, de su magia para coger el lápiz y poder gracias a su profundo conocimiento tanto de la Historia como del Arte de la Pintura (desarrollado con las últimas innovaciones en soporte informático), para plasmar en imágenes maravillosas, llenas de vida e historia, una simple frase o unas frías líneas de texto que un historiador podría aportar como documentación.
Su obra refleja toda la evolución humana, desde la Prehistoria hasta la actualidad, abordando también con éxito la caricatura y el retrato. Pero donde realmente destacó Dionisio Álvarez Cueto fue en la Ilustración de Historia Militar , especialmente del periodo napoleónico, colaborando con diferentes revistas nacionales e internacionales como la citada I+D o la elitista revista francesa Soldats Napoléoniens , así como periódicos nacionales como ABC y El País . Quizás menos conocida sea su incursión en el mundo del Séptimo Arte, participando con sus figuraciones en diversos proyectos de producción cinematográfica como El lápiz del carpintero , Alatriste o La conjura del Escorial . También trabajó para diferentes museos, entre ellos el Museo Arqueológico Nacional o el Museo Arqueológico Regional de Alcalá de Henares. Sus ilustraciones y dibujos han sido recogidos en más de medio centenar de libros, revistas, catálogos, carteles, dípticos... Además, crearía, junto a Miguel Ángel Martín Mas y Carlos Quesada, la editorial Las Cuatro Plumas, donde publicaría algunas de sus obras recientes, como la deliciosa Madrid 1808. El Dos de Mayo contado para todos .
Este extraordinario caricaturista hizo de la paleta digital un instrumento indispensable para desarrollar una técnica minuciosa y creativa, lo que hizo posible que Dionisio Álvarez Cueto se distinguiera con la calificación de ” Mejor ilustrador militar español del momento” y uno de los más reconocidos a nivel internacional, junto a los maestros británicos Peter Connolly y Angus McBride.
A Dionisio Álvarez Cueto, enamorado de su familia, de su arte y de su historia, dotado de una fuerte personalidad (indispensable para llegar al paso del Arte con mayúsculas) y, a At al mismo tiempo, con sincera generosidad para quienes lo acompañaron en su paso por esta vida, la Parca, ciega y egoísta, nos lo arrebató hace casi cuatro años para dolor imborrable de los suyos, tristeza de todos los que admiramos. él, el desconsolamiento de la Musa de la Historia a quien tantas veces homenajeó, y el profundo agradecimiento por su vida y su obra (que perdurará siempre a través de su familia y sus ilustraciones) de todos los que pudimos conocerlo.