En el investigador francésJean-Noël Kapferer publicó en 1989 un libro titulado Rumores , en el que intentaba explicar su origen, qué son, por qué se crean, cómo frenarlos... incluyendo varios ejemplos como el caso de Orleans (Francia) en 1969:se extendió el rumor de que en la ropa y el calzado de mujer En tiendas regentadas por judíos, las mujeres eran secuestradas y luego vendidas como esclavas sexuales. Se habló incluso de las víctimas (28) y de los métodos utilizados para drogarlas. En este caso concreto se pudo detener en otro rumor:se corrió la voz de que quienes difundieron el rumor de los secuestros eran nazis que volvían a recuperar protagonismo en Francia; Rápidamente el rumor murió.
Cuenta otro caso que debe ser el colmo:una noticia contrastada, aunque un poco pobre, que tras pasar por varios periódicos regresa a uno de ellos y llega tan distorsionada que no la reconoce y la convierte en rumor. :
Durante la Primera Guerra Mundial, el periódico alemán Kölnische Zeitung informó de la captura de la ciudad de Amberes por el ejército alemán:"Las campanas [alemanas] sonaron con la noticia de la caída de Amberes «. A partir de esta noticia, el periódico francés Le Matin informó lo siguiente:"Según el Köilnische Zeitung, los párrocos de Amberes se vieron obligados a tocar las campanas una vez caídas las defensas «. El The Times británico dio su versión:«Acsegún Le Matin, que reproduce una noticia de Colonia, los sacerdotes belgas que se negaron a tocar las campanas tras la caída de Amberes han sido destituidos de sus funciones «. La noticia se complica cuando el Corriere de la Sera italiano lo hace público. :«Según The Times, que cita noticias de Colonia comentadas en París, los desafortunados sacerdotes que se negaron a tocar las campanas han sido condenados a trabajos forzados «. Y para colmo, la noticia volvió a Le Matin :«Según un informe del Corriere de la Sera, vía Colonia y Londres, se ha confirmado que los bárbaros ocupantes de Amberes han castigado a los sacerdotes que heroicamente se negaron a tocar las campanas, colgándolas boca abajo, como un badajo en vivo »
Supongo que cada uno de los periodistas quiso aportar su granito de arena…
Fuentes:Las líneas torcidas del periodismo - José Manuel Burgueño, El libro de los hechos insólitos - Gregorio Doval, Pensamiento científico contra el rumor