Historia antigua

La impresionante fortaleza de origen romano sobre las rocas de Belogradchik

Belogradchik es un pequeño pueblo situado en el extremo noroeste de Bulgaria (su nombre precisamente significa pequeño pueblo blanco ), en las estribaciones de las montañas de los Balcanes.

Están las llamadas Rocas Belogradchik , que se extienden sobre una superficie de 90 kilómetros cuadrados y alcanzan los 200 metros de altura.

Se trata de un conjunto de formaciones rocosas de arenisca de color rojizo o amarillento, de formas pintorescas y fantásticas, sobre las que existen diferentes leyendas. Forman escarpados precipicios, pequeños valles de pronunciadas pendientes verticales, cuevas y conjuntos espectaculares a los que el imaginario local ha dado nombre:Adán y Eva, las setas, el oso, el derviche, los monjes, etc.

La impresionante fortaleza de origen romano sobre las rocas de Belogradchik

La erosión y otros factores naturales han ido esculpiendo este paisaje desde el período Pérmico, hace unos 230 millones de años. Fue declarado monumento natural en 1949 y es uno de los principales destinos turísticos de Bulgaria.

Uno de los lugares más impresionantes de este complejo rocoso es la Fortaleza Belogradchik (también llamada Kaleto, derivado del turco kale que precisamente significa fuerza ). Se trata de un fuerte formado por tres patios amurallados que se comunican entre sí a través de puertas, distribuidas entre imponentes pilares rocosos de hasta 70 metros de altura, que ofrecen protección natural.

La impresionante fortaleza de origen romano sobre las rocas de Belogradchik

Ocupa una superficie de 10.210 metros cuadrados y su construcción original data de la época del Imperio Romano, cuando se construyó la ciudadela (la estructura ubicada en la parte superior del complejo).

Fue un puesto de observación y vigilancia, más que una estructura defensiva, que se mantuvo en uso entre los siglos I y III d.C. Luego pasaría a manos de los bizantinos, que lo perdieron ante los búlgaros.

Esta función defensiva vendría de la expansión llevada a cabo por el zar búlgaro Ivan Esratsimir (considerado el último gobernante medieval de Bulgaria), quien construyó guarniciones fortificadas frente a los macizos rocosos hacia 1370 para defenderse de los ataques otomanos.

La impresionante fortaleza de origen romano sobre las rocas de Belogradchik

Aun así, fue capturado por los otomanos en 1396, quienes realizaron nuevas ampliaciones, precisamente las que hoy dan al conjunto el aspecto típico de un castillo otomano de la época.

En 1805 se contrataron para las obras ingenieros franceses e italianos, que además añadieron elementos europeos a la estructura, y la acondicionaron para permitir el uso de cañones, construyendo tres nuevos baluartes y abriendo aspilleras en las murallas. Tienen más de 2 metros de espesor en la base y alcanzan una altura de 12 metros.

Es en esta ampliación, terminada en 1837, donde se crearon los tres patios interconectados, así como una fortificación independiente, alcanzando una capacidad para 3.000 defensores.

La impresionante fortaleza de origen romano sobre las rocas de Belogradchik

La fortaleza de Belogradchik permaneció en uso hasta tiempos relativamente recientes, y el combate se registró por última vez en 1885 durante la guerra serbio-búlgara.