Historia antigua

Relevos y albergues

La mutatio es una parada distribuida cada 10 a 15 km, para el simple descanso y el posible cambio de montura.

Había una mansio cada tres mutaciones. Estaban a una distancia de entre 30 y 50 km.

Ocupado por el caupo, es un lugar de escala bien equipado y que posiblemente permitirá pasar la noche allí. Había una posada para la comida, un servicio de cuadra -el stabulum- para el resto de las monturas, un herrero, incluso un carretero encargado del mantenimiento de los vehículos.

La horrea de la Annona

Paralelamente a las posadas existían las horrea, almacenes que servían para la cura annonae, el servicio de la annona de las mercancías para la capital del Imperio.

Nos han llegado muchos escritos sobre la vida en estas posadas. Estas tabernas tenían a veces muy mala fama y el viajero prefería muchas veces acampar cerca, utilizar el deuersorium (alojamiento público para los más ricos) o, mejor, ser invitado mediante carta de presentación practicando el hospitium (hospitalidad).


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