Historia antigua

Francotirador mortal por casualidad... Héroe con al menos 367 impactos.

Francotirador mortal por casualidad... Héroe con al menos 367 impactos.

Semyon Danilovich Nomokonov fue uno de los mejores francotiradores soviéticos de la Segunda Guerra Mundial. Pero las cosas no empezaron así... Nomokonov nació en el este de Siberia en 1900. Era originario de la pequeña tribu Evenk, que hoy cuenta con entre 70 y 75.000 almas en Rusia, China y Mongolia.

Todos en su familia eran cazadores y era natural que él también se convirtiera en un excelente cazador con "ojo de halcón", como solían decir. ¡Por primera vez disparó con un rifle cuando sólo tenía 7 años! A los 15 años fue bautizado como cristiano ortodoxo y recibió el nombre de Semyon (Simeón).

Cuando los alemanes invadieron la URSS fue llamado a filas, en agosto de 1941, aunque ya tenía 41 años. Por eso fue puesto en el servicio auxiliar como carpintero y auxiliar de enfermería. Se convirtió en francotirador por accidente...

En el otoño de 1941 llevaba a un colega herido cuando vio a un alemán marcándolo. Inmediatamente agarró el rifle de este último y mató al alemán.

Según otra versión de la historia, en octubre de 1941, Nomokonov quiso probar un rifle y lo hizo matando a un alemán. Sea como fuere, después de este incidente fue asignado a un pelotón de francotiradores de la 221 División de Fusileros.

Armado con un rifle Mosin Nagant sin mira , luchó desde Manchuria en 1939, Leningrado, Karelia y Lituania, hasta Ucrania, Prusia Oriental alcanzando el grado de sargento.

En Manchuria mató a 8 soldados japoneses. Se informa que golpeó a un oponente a una distancia de 1.000 m. siempre a simple vista, sin mira telescópica. Los asustados alemanes lo llamaron el "espíritu de la taiga". Muchas veces utilizó pequeños trozos de espejos rotos para atraer a los alemanes , quien abrió fuego contra el reflejo de la luz en las piezas, revelando su posición e inmediatamente cayó muerto ante Nomokonov.

Siempre llevaba consigo una pipa de madera en la que grababa sus éxitos. Durante su acción mató a 367 (368 según otras fuentes o 637 según los registros oficiales soviéticos) opositores, entre ellos un general de división Gerano. También resultó herido en 10 ocasiones, dos por explosiones y otras ocho por fuego enemigo. Finalmente, entrenó a más de 150 tiradores.

Con el fin de la guerra regresó a casa y trabajó como carpintero. El estado soviético lo recompensó con un rifle, un caballo y binoculares. Él mismo habló poco de su acción. ¡Murió en 1973 dejando atrás nueve hijos y 49 nietos!