Nombre con el que se hizo famosa la entrevista entre Francisco I y Enrique VIII de Inglaterra del 7 al 24 de junio de 1520 entre Guines y Ardres. Evoca el lujo deslumbrante del que se rodearon los dos soberanos. El campamento inglés, situado cerca de Guines, rivaliza en suntuosidad con el de Francisco I, quien, cerca de Ardres, hizo levantar una tienda de campaña con tela dorada forrada de terciopelo azul. Al rodearse de esta brillantez, el rey de Francia esperaba impresionar a su interlocutor y atraerlo a su lado en su lucha contra Carlos V. Al contrario, ofende la autoestima del rey inglés.
A pesar de numerosas muestras públicas de amistad y de una ostentosa despedida durante la cual los dos reyes "se dieron los mayores signos de amor y privacidad, llamándose hermanos, se pudo demostrar que François P no podía obtener el apoyo de Enrique". VIII, que se reunió con Carlos V unos días después en Gravelines. Al final de esta entrevista menos brillante pero más cordial, Enrique VIII mediante el Tratado secreto de Calais (14 de julio de 1520):concede implícitamente su apoyo. Carlos V, los dos soberanos prometen reunirse nuevamente y discutir sus intereses