La Revolución Americana es un período de cambios políticos posterior a 1763 en las trece colonias británicas de América del Norte que dieron lugar a la Guerra de Independencia de Estados Unidos contra Gran Bretaña (1775-1783). Episodio fundacional de la nación americana y nacimiento de los Estados Unidos, la revolución se manifestó en violencia contra las autoridades británicas, guerra contra las metrópolis y malestar social.
Para amortiguar el costo de la Guerra de los Siete Años (1756-1763), Gran Bretaña impuso impuestos a sus trece colonias en América del Norte sin consultarlas; los colonos americanos protestaron ante el rey Jorge III y el Parlamento del Reino Unido y luego lanzaron una revuelta que la metrópoli intentó sofocar enviando tropas. El 4 de julio de 1776, los representantes de las colonias reunidos en Filadelfia adoptaron la Declaración de Independencia y, después de una serie de reveses por parte del Ejército Continental comandado por George Washington, la guerra contra Gran Bretaña se volvió ventajosa para los estadounidenses. . Los insurgentes (en inglés:“insurgents”) recibieron ayuda voluntaria de muchos europeos, franceses, alemanes, polacos, luego del gobierno de Luis XVI, de España y de las Provincias Unidas. En 1783, Londres tuvo que reconocer la independencia de Estados Unidos. El nuevo país adoptó una Constitución (1787) que se inspiró en la filosofía de la Ilustración. George Washington fue elegido presidente en 1789; pero los primeros años del nuevo país estuvieron marcados por la oposición política y las tensiones sociales.
La Revolución Americana creó un nuevo estado, una república federal con nuevas instituciones. Dio origen a una nación estadounidense distinta del pueblo británico, con sus símbolos y mitos fundacionales. Tuvo un gran impacto en Europa, particularmente en Francia. Provocó importantes cambios intelectuales guiados por los ideales republicanos y demócratas, que aún hoy configuran los valores estadounidenses. Dio origen a textos de referencia (Declaración de Independencia, Constitución), en los que se afirman los derechos a la libertad, la igualdad y la búsqueda de la felicidad. Momento fundamental en la historia del país, la Revolución Americana también suscitó la oposición entre los partidarios de un Estado central fuerte y los que preferían dar más autonomía a los estados federados. También provocó tensiones entre los Padres Fundadores sobre el lugar del pueblo en la política. Posteriormente, el tema fue objeto de numerosos debates historiográficos sobre la naturaleza de los acontecimientos y su influencia en Europa. La Revolución Americana dejó una huella duradera en la cultura estadounidense al inspirar a escritores, pintores y cineastas.