Al igual que los demás hijos legítimos de Enrique II Plantagenet, Ricardo muestra poco respeto por su padre y carece de previsión a largo plazo y de sentido de responsabilidad.
En 1170, su hermano Enrique “el Joven” fue coronado rey de Inglaterra, antes de que muriera su padre. Se le llama así para diferenciarlo de su padre, ya que este aún no reina. Hacia 1170, Ricardo recibió el condado de Poitiers y el ducado de Aquitania, durante las ceremonias de investidura en Saint-Hilaire de Poitiers y luego en Limoges. En 1173, Ricardo se unió a sus hermanos Geoffroy II de Bretaña, marido de Constanza de Bretaña, y Enrique el Joven en su revuelta contra su padre. Ya dotados de feudos por su padre, esperan reemplazarlo efectivamente en el poder, empujados a esto por su madre. Enrique II invadió Aquitania dos veces y, a los diecisiete años, Ricardo fue el último de sus hijos en hacerle frente. Finalmente, él rechaza una pelea cara a cara y le pide perdón. En 1174, Ricardo renovó sus votos de sumisión a su padre.
Tras su fracaso, Ricardo sofocará a los nobles descontentos de Aquitania, especialmente en Gascuña. Fundó Marmande en 1182, se instaló allí y construyó numerosos castillos fortificados en los alrededores (Soumensac). Se labra una fea reputación de crueldad, con numerosas acusaciones de violación y asesinato. Los rebeldes esperan destronar a Richard y pedir ayuda a sus hermanos. Enrique II teme que esta guerra entre sus tres hijos conduzca a la destrucción de su reino y envía su ejército en su ayuda. El 11 de junio de 1183 murió Enrique el Joven, y su padre Enrique II sigue en el trono.
Richard tiene una razón importante para oponerse a su padre. Este último tomó como amante a la princesa Adèle, hija del rey Luis VII, cuando se la prometieron. Esto hace que el matrimonio con Richard sea técnicamente imposible a los ojos de la Iglesia. Pero Henri, queriendo evitar un incidente diplomático, no confiesa su mala conducta. En cuanto a Ricardo, no renunció al matrimonio hasta 1191