La sociedad feudal es el que se desarrolló durante el período del feudalismo, sistema que prevaleció en Europa entre los siglos X y XV.
La sociedad feudal era esencialmente rural basada en el feudo (tierra) y insertada en un sistema monárquico de descentralización del poder.
Estuvo marcada por la producción agraria y de subsistencia, donde predominaba el trabajo servil y la influencia del cristianismo.
Características:Resumen
La sociedad feudal se caracterizaba por ser una sociedad estamental, es decir, una estructura social jerárquica fija que se dividía en estamentos.
Los estamentos representaban grupos sociales o estados y, en el caso del feudalismo, se dividían básicamente en cuatro instancias:
- Rey y nobleza :los reyes destacaban en la nobleza, pero formaban parte de ella y necesitaban hacer alianzas con otros nobles para poder gobernar. Esta categoría incluía guerreros.
- Clero :representaba el estrato relacionado con lo sagrado, es decir, aquellos que rezaban y fortalecieron la religión católica (papas, obispos, cardenales, monjes, abades y sacerdotes). En definitiva, era la clase que ostentaba el poder de la Iglesia (la institución feudal más poderosa) y la que sabía leer y escribir.
- Sirvientes :abarca a los villanos, campesinos y siervos, es decir, aquellos que trabajaban en los feudos (producción de alimentos y edificios) a cambio de vivienda, comida y protección.
Representación de la Pirámide Social Feudal
La nobleza y el clero gobernaban los feudos y recibían impuestos de los siervos.
En este sistema la movilidad social era casi inexistente, es decir, los nacidos pertenecerían al mismo grupo hasta su muerte. En resumen, la posición social se definía por el nacimiento:nació sirviente, vivirá como sirviente toda su vida.
Además, la sociedad feudal estuvo marcada por la relación de soberanía y vasallaje. Así, entre el soberano y el vasallo existía un compromiso de fidelidad entre nobles, que implicaba derechos y obligaciones recíprocos.
Los soberanos, propietarios de las tierras, las donaban a los vasallos, quienes a su vez se encargaban de cuidarlas y protegerlas.
Todo este modelo se basaba en la vida en señoríos, grandes extensiones de tierra que tenían su propia organización económica, política, social y cultural. Cada feudo tenía su ejército, su forma de recaudar impuestos y en algunos casos incluso su propia moneda.
No es casualidad que llamemos feudalismo a este período de la Edad Media.
Allí, los señores feudales representaban el poder supremo en cada feudo, administrando y promulgando leyes, mientras los siervos trabajaban sus tierras y los guerreros las defendían.
Más información sobre el tema :
- Economía feudal
- Crisis del feudalismo