Historia antigua

Estado laico

El Estado Laico es una forma de organización política que garantiza la libertad religiosa de todos sus ciudadanos.

De este modo, el Estado Laico no está en contra de la religión, sino que garantiza que todas las creencias puedan coexistir sin la preponderancia de un único credo.

Origen del Término

La palabra laico proviene de la expresión griega laos que designaba al pueblo en un sentido universal. El término laos se refería, por tanto, a la población, a todo el pueblo, sin excepción alguna.

Pasando por el latín, la misma expresión griega, también deriva, la palabra portuguesa lay con el significado de no clérigo.

Origen histórico

La idea de un Estado Laico surge con las ideas de la Ilustración y la Revolución Francesa cuando los revolucionarios propusieron la separación total de Iglesia y Estado.

Para llenar el vacío creado por la falta de religión, crearon una iglesia católica paralela e instituyeron una serie de ceremonias cívicas y festividades nacionales.

Todavía no se trataba del Estado laico moderno, ya que católicos y protestantes fueron severamente perseguidos en este período.

En América, la mayoría de los estados que surgieron con la independencia adoptaron el régimen republicano, que preveía la separación del Estado y la Iglesia.

Brasil, siguiendo el régimen monárquico, instituyó el catolicismo como religión oficial. Sin embargo, todas las religiones eran toleradas mientras no se celebraran servicios públicos. Sólo con el golpe republicano de 1889 se produjo la separación entre Estado e Iglesia.

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Objetivo del Estado Laico

El Estado laico tiene como objetivo construir una sociedad donde ningún grupo social pueda imponerse a los demás elementos que la componen.

Para lograr este objetivo, el Estado laico debe declararse neutral y no interferir en ningún asunto relacionado con la religión. Por su parte, ningún grupo religioso, político o étnico tendría derecho a interferir en asuntos políticos.

La religión sería así una opción particular de los individuos que componen la sociedad. El Estado sólo les reconoce y les asegura el derecho de libre asociación y protege a sus miembros de posibles agresiones.

El poder público, en el Estado Laico, no tiene capacidad ni para favorecer ni para perjudicar la práctica religiosa. En otras palabras, es un pacto entre personas de cualquier religión y con personas que no tienen religión para convivir entre sí.

Sin embargo, ninguna religión podría interferir en la creación de las reglas que rigen este Estado.

En este sentido, en lugar de justificar que determinadas leyes no deben dictarse en nombre de un determinado libro o de un determinado dios, las leyes deberían basarse en principios razonables para cualquier persona.

Estado Laico X Estado Ateo

Actualmente es común la confusión entre Estado Laico y Estado Ateo.

La palabra "ateo" significa negar a Dios, a cualquier dios. De esta forma, un Estado ateo no permitiría la existencia de ninguna religión dentro de sus fronteras y perseguiría a sus miembros.

Esto es contrario al principio del Estado Laico donde diferentes religiones pueden coexistir dentro de un mismo espacio.

Estado Secular X Religión Oficial

Otra confusión muy común es entre estados laicos y estados que tienen una religión oficial.

Países como Irán adoptan el Islam como religión oficial. Esto significa que ninguna otra religión puede existir dentro de sus fronteras, sus miembros serán perseguidos y cualquier manifestación pública de cualquier creencia que no sea el Islam está prohibida.

También en Irán las leyes se inspiran en el libro sagrado musulmán y se aplican a todos los ciudadanos que viven dentro de sus fronteras, incluso si no siguen esta creencia.

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