Tras las victorias de Sesto y Micala, en el 479 a.C., las ciudades griegas creyeron conveniente mantener una Liga Panhelénica que las protegiera de la amenaza persa, encabezada por Esparta y antes de su dimisión, por Atenas.
En el año 478 a.C., los aliados decidieron formar una alianza entre ellos (Simmajía ), que tenía como centro el santuario federal jónico de Delos, ofreciendo su presidencia a Atenas.
Según Aristóteles, la fundación de la Liga de Delos tuvo lugar en el arconato de Timóstenes, encomendando su organización a Arístides, quien por su prestigio, templanza y diplomacia con los aliados recibió el nombre de El Justo .
Básicamente, la Liga Delos tenía grandes similitudes con la anterior Liga Panthelénica Como era su carácter ofensivo-defensivo frente a los persas, sin embargo, había en los primeros una serie de caracteres propios que le daban su peculiaridad:Era marítimo, dual (Atenas y los aliados). siempre se mencionan), atemporales y dispares, en el sentido de que los aliados no tenían la misma importancia.
Organización de la Liga de Delian
Al principio esta Simmajía (alianza político-militar) tenía un fin estratégico, entregando el mando ejecutivo a Atenas y estableciendo tributos o foros (aportes) anuales, para su mantenimiento.
Hacia 443/2, los aliados eran unas trescientas ciudades, divididas en cinco distritos, entre los que se repartía todo el tributo:
- Tracia :Ciudades de la península de Calcídica, costa de Tracia y Lasos.
- Helesponto :Costa sur del Helesponto y las ciudades de los tramos del Bósforo y los Dardanelos
- Jonia :Ciudades de Aeolis, Jonia y grandes islas:Lesbos:Chios, Samos y Naxos.
- Caria :Ciudades de Caria y Rodas. Este distrito pasó a formar parte del anterior.
- Las islas :Imbros, Lemnos, Skyros. Eubea y las Cícladas.
La mayor parte de los gastos que afrontaban las finanzas de la Liga de Delos era el mantenimiento de la gran flota que constaba de más de trescientos trirens.
Toda la evolución de la Liga Delos Fue en beneficio de Atenas, pero también obligó a los atenienses a ejercer un control más o menos directo sobre sus aliados, lo que les llevó a intervenir política y judicialmente en los asuntos internos de las ciudades y garantizar su docilidad, que al final fue un error. que Atenas lo pagó caro.