La Tercera Guerra Santa comenzó en el 356 a.C. y duró hasta el 346 a.C. C, entre los ejércitos de Fócida y Tebas por el control de Delfos. Esta guerra fue más larga y violenta que la Segunda Guerra Santa.
Fócida fue multada por los Amphictyons (liga religiosa que agrupaba doce pueblos de Grecia) lo que enfureció al líder de Fócida llamado Filomelo, que ocupaba el poder de Delfos. El poder militar de Fócida era débil, por ello Filomelo utilizó el tesoro del santuario de Delfos para reclutar un ejército de otros estados griegos. Este ejército fue derrotado por los beocios y los tesalios en el 354 a.C. Tras esta derrota Filomelo se suicidó, dejando como líder a Onomarco, que fue derrotado y ahorcado por Felipe II en la batalla del campo Azafrán.
Failo, hermano de Onomarco, tomó el mando del ejército y se plantó en las Termópilas para comenzar la defensa, pero no pudo seguir manteniendo su ejército, motivo por el cual se firmó la Paz de Filócrates entre Felipe II y Atenas.
Causas de la Tercera Guerra Sagrada
Los focidios, encabezados por Filómelo, en cuyo territorio se ubicaba el santuario de Delfos, fueron multados por los anfictiones de la Anfictinia de Delfos en el año 357, sin saber a ciencia cierta si habían cometido alguna falta o si habían sido los tesalios, o su viejo odio, los que habían provocado que se impusiera el castigo.
La culpa, más bien la excusa, fue el uso sacrílego que hicieron de las tierras pertenecientes al santuario de Delfos. El castigo fue que, si no pagaban la multa impuesta, sus tierras serían confiscadas, lo mismo ocurrió con los espartanos, condenados por tomar Cadmea, la acrópolis de Tebas.
Felipe II conquistó Potidea en 355 y Metona en 354. También conquistó Estagira, la patria de Aristóteles, con la ayuda de Olinto, una ciudad anteriormente aliada de Atenas, a pesar de las exhortaciones de Demóstenes a Atenas para que ayudara a sus aliados.
En el año 353 le llegó la propuesta de Larisa, lo que dio a Felipe II la excusa para emprender su camino hacia el sur e imponerse a los griegos. En esta época Filipo II derrotó a Filomeno, quien no soportó la derrota suicidándose, tras esto Onomarco tomó el poder. Y fue precisamente luchando contra Onomarco, a quien los tiranos de Feras pidieron ayuda, cuando se produjo la primera y única derrota de Felipe II de Macedonia en Grecia. tuvo lugar. .
Felipe II, Tagós de Tesalia
Felipe II fue nombrado Tagos de Tesalia en el año 352, por los tesalios que se opusieron a la coalición Fócida Pheras, derrotando a Onomarco y sus tropas en la Batalla del Campo de Azafrán. . Con ello, Felipe II suprimió la Tiranía de Feras, tomó el puerto de Págasas, consiguió el control definitivo de gran parte de Tesalia (y con ella sus recursos económicos, caballería, puertos y tributos sobre todo) y su control estratégico del camino hacia el Norte y Ponto. En 349, tomó y arrasó Olynthus y en 348, quizás por instigación de Felipe II, Eubea se separó de Atenas. Perdida Olinto, y con ella las posibilidades de tomar Anfípolis, que, como hemos dicho, era casi la llave del norte y del Ponto, buscó la paz.
La Paz de Filócrates (346 a.C.)
Tras la muerte de Onomarco, Failo, su hermano, tomó el mando del ejército de Fócida, pero no pudo seguir manteniendo su ejército que se encontraba muy débil tras nuevos años de guerra, firmando la paz.
La paz del año 346, llamada Filócrates, firmada entre Felipe II y Atenas, se hizo sobre la base del reconocimiento de la pérdida definitiva por parte de Atenas de Anfípolis y Potidea (cuya conquista por Macedonia suponía la apertura de grandes posibilidades para el desarrollo de esta flota del país) y determinó la alianza defensiva entre Atenas y Macedonia, quizás, en opinión de Diodoro, porque Filipo ya estaba planeando una campaña contra los persas, aunque en este momento todavía no hay pruebas concretas. Esta alianza continuó incluso después de la muerte de Felipe II, lo que significó el reconocimiento por parte de Atenas de todas las conquistas de Felipe II en Calcídica y el litoral tracio, dejando sólo el Quersoneso tracio en manos atenienses.
ConsecuenciasdelaTercera Guerra Santa
La importancia histórica de esta Tercera Guerra Sagrada radica en que dio a Felipe II de Macedonia la posibilidad de intervenir en los asuntos de Grecia , nombrado primero por los tesalios y luego por los beocios. Al final de la guerra, los focidianos, derrotados, fueron expulsados de la Anfictionía de Delfos y los anfictioníacos dieron sus votos a los macedonios. Como Felipe II resultó vencedor en el año 346, en lugar de los tebanos, que estaban exhaustos, fue él quien se llevó el premio por el que los tebanos habían provocado la guerra:el primer lugar entre los Estados griegos. No sólo tenía supremacía militar en Grecia central, sino que ahora también pertenecía al Consejo de la Anfictionía de Delfos:además de imponerse a los griegos, había dejado de ser un bárbaro. Con el tiempo, las ciudades de Fócida fueron reconstruidas con la ayuda de atenienses y tebanos, antes del desastre de Queronea en el año 338, cuando Felipe II derrotó a los griegos.