Otro método para sellar rollos era utilizar un sello de cera, que se derretía y luego se aplicaba a la envoltura o cordón del rollo. El sello de cera también podría tener la impresión de un anillo de sello o podría estar decorado con otros diseños o símbolos.
En algunos casos, los pergaminos también se sellaban con un nudo simple, que se ataba al cordón que mantenía cerrado el envoltorio del pergamino. Este método era menos seguro que usar un sello de arcilla o cera, pero aun así era eficaz para evitar que el pergamino se abriera sin autorización.
El método específico para sellar un pergamino variaba según la cultura y el período de tiempo. Sin embargo, el uso de sellos para proteger el contenido de los pergaminos era una práctica común en todo el mundo antiguo.