¿Qué es más real, la muerte o la vida? ¿Un cataclismo natural que llega como un ladrón o la engañosa dulzura de lo cotidiano? En Pompeya, una fina película de ceniza enfriada separa el sol de la noche. Hombres, mujeres y niños, sorprendidos en el momento que elegimos, petrificados desde hace dos mil