Algunas de las características clave de los partidos fascistas incluyen:
* Liderazgo autoritario: Los partidos fascistas suelen estar dirigidos por un líder único y carismático que tiene poder absoluto sobre el partido y el país.
* Nacionalismo: Los partidos fascistas enfatizan la nación sobre el individuo y promueven un fuerte sentido de identidad nacional, a menudo caracterizado por una creencia en la pureza y la superioridad racial.
* Militarismo: Los partidos fascistas a menudo glorifican la guerra y el militarismo y consideran que la fuerza militar es esencial para la supervivencia nacional.
* Antidemocracia: Los partidos fascistas se oponen a la democracia y la libertad individual, creyendo que estos valores conducen a la debilidad y la inestabilidad.
* Corporativismo: Los partidos fascistas a menudo promueven el corporativismo, un sistema económico en el que el Estado controla la economía y la industria.
* Antisemitismo: Muchos partidos fascistas son antisemitas y culpan a los judíos de muchos de los problemas del mundo.
* Uso de violencia e intimidación: Los partidos fascistas suelen utilizar la violencia, la intimidación y la represión estatal para alcanzar y mantener el poder.
A lo largo de la historia han surgido partidos fascistas en varios países, incluidos Italia, Alemania, España y Austria. Los ejemplos más destacados de partidos fascistas son el Partido Nacional Fascista en Italia bajo Benito Mussolini y el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes en Alemania bajo Adolf Hitler. Estos partidos llegaron al poder en las décadas de 1920 y 1930 y llevaron a sus países a la Segunda Guerra Mundial.