Conquistas y Expansión :
- Sultanato mameluco: Selim I lanzó una campaña militar contra el sultanato mameluco en Egipto y Siria en 1516-17. Derrotó a los mamelucos en la batalla de Marj Dabiq (1516), capturando Siria, y luego conquistó Egipto en 1517, poniendo fin efectivamente al dominio mameluco. Esta expansión amplió el control del Imperio Otomano sobre el Levante, Arabia y el norte de África, aumentando significativamente los territorios y la riqueza del imperio.
- Conquista de Anatolia Oriental: Selim I también participó en campañas militares en el este de Anatolia y sometió a varios gobernantes y principados locales, poniendo gran parte de la región bajo control otomano.
Consolidación del poder:
- Eliminación de demandantes rivales: Selim tomé medidas decisivas para consolidar su poder eliminando rivales potenciales dentro de la dinastía otomana y el imperio. Ordenó la ejecución de varios príncipes, incluidos sus hermanos y sobrinos, para evitar cualquier desafío a su gobierno.
Heredado:
- Hegemonía otomana: Las conquistas de Selim I establecieron al Imperio Otomano como la potencia dominante en Oriente Medio y el norte de África, desafiando la influencia de otras potencias regionales como los safávidas en Persia.
- Reformas políticas y administrativas: Implementó reformas administrativas y políticas, centralizando el poder y fortaleciendo la burocracia imperial.
- Mecenazgo de las Artes: Selim I era conocido por su patrocinio de las artes, incluidas la arquitectura, la literatura y la caligrafía, que florecieron durante su reinado.
- Legado como Guerrero-Sultán: Las campañas militares y las políticas expansionistas de Selim I dieron forma a la identidad imperial del Imperio Otomano y enfatizaron el papel del sultán como comandante guerrero.
El reinado de Selim I estuvo marcado por importantes logros militares y una expansión territorial que moldeó la posición geopolítica del Imperio Otomano y consolidó su estatus como potencia importante en la región. Sus campañas dieron como resultado la adquisición de vastos territorios, riqueza y prestigio religioso, preparando el escenario para una mayor expansión e influencia otomana bajo los sultanes posteriores.