El objetivo de la maniobra era Guadalcanal, una pequeña isla húmeda y de terreno accidentado en las Islas Salomón, en el Pacífico sur. A pesar del mal aspecto de la isla, seguía siendo una posición estratégica excepcional para quien la poseía. A principios de mayo de 1942, unidades del ejército japonés habían ocupado simultáneamente Guadalcanal y la pequeña isla vecina de Tulagi, un excelente fondeadero desde el que se podía controlar todo el sector. Pero no fue hasta junio que los observadores aliados informaron que unos 3.000 soldados habían llegado desde Tulagi para comenzar la construcción de una pista de aterrizaje en Guadalcanal.
Ubicada en uno de los pocos terrenos llanos de todo el archipiélago, la pista de aterrizaje de Henderson Field presentó inmediatamente una amenaza estratégica muy seria para los aliados. Desde allí, las fuerzas aéreas enemigas podrían tener el control de los cielos sobre los accesos a Australia desde los Estados Unidos. Esto contribuyó a aislar este continente e impedir que constituyera la base de futuras operaciones aliadas en el Pacífico. Era obvio que esta situación sería intolerable. Pero el almirante King, el nuevo Jefe de Operaciones Navales de la Armada de los Estados Unidos, insistió en que simplemente destruir las instalaciones enemigas no sería suficiente. Logró convencer al Pentágono de que las Islas Salomón deberían estar fuera del alcance de los japoneses.
Como resultado, la 1.ª División de Infantería de Marina, reforzada por unidades de comando y paracaidistas, fue designada para esta misión. En teoría, la División estaba en plena guerra; en realidad era una amalgama de muchos reclutas jóvenes sin experiencia y veteranos experimentados. Dejó su base en Carolina del Norte a finales de mayo de 1942 bajo las órdenes del mayor general Vandegrift. Este último supo el 25 de junio que sus hombres debían formar formación el 1 de agosto. En esa fecha, la mitad de la escuadra aún no había llegado a su punto de reunión en Nueva Zelanda.
En el mar, las cosas No eran mucho mejores. La escuadra de cruceros estaba formada por los australianos Hobarts, Canberra y Australia y los estadounidenses Chicago y San Juan escoltados por nueve destructores. Estaba al mando del contraalmirante Crutchley, de la Royal Navy. También estaban los portaaviones del vicealmirante Fletcher, el Saratoga, el Wasp y el Enterprise, alojados por el acorazado Carolina del Norte. Ni estos barcos ni los del Contralmirante Turner, al mando de la Fuerza Anfibia del Pacífico Sur, habían operado nunca juntos...