Salvación: El nacimiento de Jesús se considera un acontecimiento crucial que trae la salvación a la humanidad. Los cristianos creen que Jesús vino a la Tierra para redimir a la humanidad del pecado y reconciliarla con Dios. A través de su muerte en sacrificio y su posterior resurrección, Jesús ofrece perdón y vida eterna a todos los que creen en él.
Cumplimiento de la Profecía: El nacimiento de Jesús se considera el cumplimiento de numerosas profecías del Antiguo Testamento. Estas profecías predijeron la venida de un Mesías, un Salvador que liberaría a Israel y otorgaría la salvación al mundo. Los cristianos creen que el nacimiento, la vida y las enseñanzas de Jesús cumplieron estas antiguas predicciones.
Revelación del carácter de Dios: El nacimiento de Jesús se considera una revelación del amor, la gracia y la misericordia de Dios. En la Encarnación, Dios mismo se hizo humano en la persona de Jesús, demostrando su cercanía y compasión hacia la humanidad. La vida y las enseñanzas de Jesús revelaron el carácter de Dios, las normas éticas y el camino a la vida eterna.
Ejemplo y modelo: La vida de Jesús en la Tierra sirve de modelo ejemplar para los cristianos. Demostró virtudes como el amor, la humildad, la compasión, el altruismo y la obediencia. Los cristianos se esfuerzan por seguir Su ejemplo en su vida diaria, buscando vivir de acuerdo con Sus enseñanzas.
Esperanza para la eternidad: La resurrección de Jesús de entre los muertos brinda a los cristianos la esperanza de la vida eterna. Al vencer la muerte y conquistar el pecado, Jesús abrió el camino a la comunión eterna con Dios. Los cristianos creen que mediante la fe en Él, pueden participar de la resurrección y experimentar la vida eterna en el cielo.
Estos aspectos resaltan el significado del nacimiento de Jesús desde una perspectiva cristiana, subrayando su propósito divino como Salvador, Redentor y revelador del amor redentor y la esperanza eterna de Dios.