A menudo se considera que la burguesía está en conflicto con la clase trabajadora, o la clase social compuesta por quienes venden su trabajo a cambio de un salario. Este conflicto suele denominarse lucha de clases. La burguesía posee los medios de producción, mientras que la clase trabajadora sólo posee su fuerza de trabajo. Esto le da a la burguesía una cantidad significativa de poder sobre la clase trabajadora y puede conducir a la explotación y la desigualdad.
La burguesía ha sido una fuerza importante en la historia y ha desempeñado un papel clave en el desarrollo del capitalismo. El ascenso de la burguesía en Europa en los siglos XVIII y XIX condujo a la Revolución Industrial, y desde entonces la burguesía se ha convertido en la clase social dominante en la mayoría de las sociedades.
El término *pequeña burguesía* (o "pequeña burguesía") se refiere a la clase media baja, o la clase social compuesta por propietarios de pequeñas empresas, comerciantes y otros pequeños empresarios. A menudo se considera que la pequeña burguesía está entre la burguesía y la clase trabajadora, y puede compartir características de ambas clases.
El término *alta burguesía* (o "alta burguesía") se refiere a la clase media alta, o la clase social compuesta por los miembros ricos e influyentes de la sociedad. A menudo se considera que la alta burguesía está en la cima de la jerarquía social y está formada por personas como ejecutivos corporativos, políticos y celebridades.