El corazón maya experimentó múltiples desastres naturales, como sequías prolongadas y erupciones volcánicas, que perturbaron la agricultura y el comercio, lo que provocó una disminución de la población.
2. Guerra y conflicto
La creciente guerra entre ciudades-estado y las lealtades cambiantes debilitaron muchas entidades políticas mayas. Las presiones externas de grupos vecinos como los pipiles, los toltecas y los mayas chontales desestabilizaron aún más la civilización maya.
3. Fragmentación política
La centralización y el poder de varios reinos mayas disminuyeron gradualmente a medida que las ciudades-estado se volvieron cada vez más independientes y compitieron entre sí por los recursos. Esta fragmentación debilitó su resiliencia colectiva.
4. Interrupción del comercio
Los cambios en las rutas comerciales regionales y el declive de las redes comerciales de larga distancia perturbaron las actividades económicas, obstaculizando el flujo de recursos esenciales y artículos de lujo.
5. Cambios Ecológicos
Las alteraciones en el medio ambiente impactaron la productividad agrícola y el acceso a los recursos hídricos. La deforestación y la superpoblación exacerbaron estos desafíos.
6. Cambio religioso y pérdida cultural
La disminución del patrocinio real de la religión tradicional maya provocó la pérdida de tradiciones culturales y religiosas, que eran fundamentales para la sociedad y la identidad mayas.
Si bien la combinación de estos factores contribuyó a la caída de la civilización maya clásica, es importante señalar que la sociedad maya persistió en formas modificadas en varias regiones, y algunas ciudades-estado mayas sobrevivieron mucho más allá del siglo XX.