Subestimar a los griegos :Los comandantes persas subestimaron la destreza militar y la determinación de las ciudades-estado griegas. Consideraban a los griegos inferiores y creían que su superioridad numérica los superaría fácilmente. Esta subestimación condujo a errores estratégicos y a una falta de preparación adecuada para la resistencia griega.
Comando Descentralizado :El ejército persa no estaba bajo un único mando unificado. En cambio, estaba formado por varios contingentes de diferentes satrapías, cada uno dirigido por su comandante local. Esta estructura de mando descentralizada resultó en una mala coordinación, problemas de comunicación y una falta de estrategia cohesiva entre las fuerzas persas.
Falta de superioridad naval :La Armada persa no era tan poderosa como la armada griega. Los griegos tenían tácticas navales y habilidades marítimas superiores, lo que les permitió bloquear eficazmente el apoyo de la flota persa a sus fuerzas terrestres y cortar sus líneas de suministro.
Terreno y Geografía :Los griegos pudieron aprovechar el terreno y la geografía favorables. Utilizaron pasos de montaña, estrechos y otras características geográficas para obstaculizar el movimiento y el suministro del enorme ejército persa.
Unidad y liderazgo griegos :Las ciudades-estado griegas, a pesar de sus rivalidades, lograron unirse contra una amenaza común y superar sus diferencias. El liderazgo proporcionado por figuras como Temístocles y Leónidas inspiró y motivó a las fuerzas griegas a luchar con valor y coraje excepcionales.
Falta de flexibilidad y adaptabilidad :Los persas tardaron en adaptarse a las circunstancias y estrategias cambiantes de los griegos. Sus rígidas tácticas militares y su inflexible estructura de mando les impidieron contrarrestar eficazmente el enfoque más ágil y flexible de los griegos.
Derrotas en las Termópilas y Salamina :Las derrotas persas en las batallas de las Termópilas y Salamina fueron puntos de inflexión importantes en la guerra. La heroica resistencia de los 300 espartanos en las Termópilas inspiró a las fuerzas griegas y desmoralizó a los persas. La victoria naval en Salamina hizo añicos las esperanzas persas de conquistar Grecia mediante el dominio naval.